"Lucharé contra el olvido como luché contra la ETA"
Muchos compañeros se quedaron por el camino y muchas familias destrozadas no merecen que se les olvide, ESTA ES LA LUCHA
"Lucharé contra el olvido como luché contra la ETA"
Muchos compañeros se quedaron por el camino y muchas familias destrozadas no merecen que se les olvide, ESTA ES LA LUCHA
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Ayer con mis Veteranos GAR recorde que para ganarse la Boina Verde hay sufrir.. Siempre GAR el año que viene allí estaré. Os dejo algunas fotos.anemptytextlline15/05/2023
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El sábado 22 abril, estaré firmando Libros #Pikoletos en la libreria #NavaExpres, Calle Lorenza Iglesias nº 22. de #CiudadRodrigo de 11:00 a 13:00 y de 17:00 A 20:00 #arzaliaanemptytextlline20/04/2023
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Este sábado, día 15 de abril, desde las 18 horas, nuestro amigo Juanjose Mateos San Jose estará firmando su último libro «Pikoletos» en la Casa del Libro de Torrelodones, situada en el centro comercial Espacio (Avda. Fontanilla s/n). Una obra necesaria para luchar contra el olvido relatada por un veterano de los GAR de la Guardia Civil en la lucha antiterrorista.anemptytextlline11/04/2023
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Nuevo video de de producción propia en nuestro canal LOCOS POR NUESTRA HISTORIA. En esta ocasión, entrevistamos a Juan José Mateos San José, amigo de este canal, autor del libro «Pikoletos: La derrota de la ETA y la élite de la Guardia Civil», veterano de los Grupos Antiterroristas Rurales (GAR) de la Guardia Civil en el País Vasco desde 1999 a 2005 y uno de los mayores luchadores contra el olvido de las consecuencias que ocasionó la lacra que asoló España desde mediados de los años 60 del pasado siglo XX hasta la disolución de la banda terrorista en 2018.anemptytextlline19/01/2023
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Entrevista en Mediodía COPE a Juan José Mateos por la presentación del libro «PIKOLETOS» Escucha la entrevista completa https://juanjosemateos.com/wp-content/uploads/2022/12/entrevista-en-cope.mp3anemptytextlline28/12/2022
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El libro de Juan José Mateos recuerda el crimen del concejal del PP de Ermua, Miguel Ángel Blanco, así como muchos otros que se cometieron en España a manos de ETA. Mateos cuenta además la historia del Grupo Antiterrorista Rural de la Guardia Civil El Casino de Palencia acogió hoy la presentación del libro Pikoletos, obra de Juan José Mateos San José. El libro de Juan José Mateos recuerda el crimen del concejal del Partido Popular de Ermua, Miguel Ángel Blanco, así como muchos otros que se cometieron por toda la geografía de España a manos de los asesinos de ETA. Mateos cuenta además la historia del Grupo Antiterrorista Rural (GAR), la que fue punta de lanza del Estado contra la ETA y actualmente, contra el narcotráfico y otras amenazas graves. El acto fue presentado por Ángel Gutiérrez de la Fuente, exagente de la Guardia Civil palentino ya jubilado, y el por el presidente de la entidad, Evaristo Urraca. Juan José Mateos (Ciudad Rodrigo, 1972) fue miembro del GAR entre 1999 y 2005. Allí participó en decenas de operaciones contra la ETA y su entorno (además de combatir el crimen organizado). A los veinte días de entrar en servicio, fue víctima de un brutal atentado que le llevó a tener que ser intervenido en tres ocasiones y que le dejó secuelas permanentes. Es autor de Los verdugos voluntarios (dos tomos) y se le puede considerar el historiador oficioso del GAR gracias a sus innumerables encuentros con decenas de compañeros de la unidad. Ha honrado a los caídos del GAR recorriendo sus tumbas por toda España, incluidas las de Palencia. Por lo demás, el salón principal del Casino estuvo abarrotado de público.anemptytextlline28/12/2022
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Hola vieja guardia soy dani ya estoy otra vez por aquí metiendo la nariz no en un en un episodio que los mío segundo episodio de la serie antología que llamamos cop sobre cuerpos de seguridad el primero si te acuerdas fue el del negociador miguel ángel si leo y ahora tenemos una estupenda entrevista con juan josé mateos que nos va a dar mucho las claves sobre el sobre la historia la creación y la historia del gas ni desconocido todavía hoy dos cosas venía decirte como siempre y cuando puede haber alguna referencia político histórica por medio que nos pueda tocar recerca pues siempre aviso de que las opiniones expresadas en este episodio son responsabilidad indivi edward y casos las hace suya ya sabes como eso de cada palo aguante su vela pues eso siempre lo llevamos a rajatabla y por otra parte como ya sabes no siempre los entrevistados pueden tener en ese momento los mejores medios para grabar así que a juan josé no lo escuchar es como caronte tienen su pedazo micro con sus condiciones perfectas y eso es juan josé lo pillamos y lo entrevistamos a golpe de móvil así que no se va a escuchar perfecto pero si es totalmente entendible si lo tienes en cuenta que los treinta segundos te has acostumbrado eso es todo y ahora disfruta del audio y de la historia del grupo de acción rápida a a muy buenas amigos y amigas en este caso tanto de la fao soria casos beni como de la biblioteca de la historia y es que hoy vamos a hacer un programa conjuntamente un crossover y no lo de marvel están de moda esta pareja están o a que a mi compañero y amigo gestión hola julio buenas un placer y un tema muy interesante que vamos a tratar así que esperando estoy que el invitado que tenemos empiece a contarnos su historia fuese hoy tenemos un invitado de lujo hace tiempo en casos bell hicimos un programa sobre una unidad de la guardia civil presidente una de las más famosas los conocidos como hogar grupo nación rápida y casualmente también hay un libro muy curioso que se llama pico electos sabes tengo nada que llamamos muchas veces a la guardia civil curso de todo cuando basen en con el coche ces mierda no van a parar y sin duda es un honor tener con nosotros a juan josé mateos bienvenido juanjo hola buenas noches muy buenas la verdad que insiste es un lujo porque no es habitual encontrarnos con autores españoles sobre todo que han pertenecido a unidades especiales unidad punteras que escriban un libro así que la primera pregunta yo creo que es muy fácil porque empiezas a escribir este libro bueno verdadero motivo me alegro muchísimo compras buscaba temas relacionados y no encontraba nada incluso algún problema me gusta bastante aunque su coraje y el principal motivo la lucha la guardia civil o incluso de la policía días un libro lo otro y y al pues sí totalmente de acuerdo un libro que ya os recomiendo de ediciones art salía cuatrocientos páginas y de muy fácil lectura y eso también me a otra pregunta a la hora de escribir lo has tenido algún tipo de dificultad o problemas porque por ejemplo en estados unidos muchos autores a la hora de escribir libros ámbito militar están latentes censuras o controlados que van a poner o no van a poner en los libros el editor sensibilizado con vivo culpa diploma. Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores. https://juanjosemateos.com/wp-content/uploads/2022/11/Pikoletos-Historia-del-Grupo-de-Accion-Rapida.mp3anemptytextlline16/11/2022
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El próximo dia 18 de noviembre a las 19:00 H Juan José Mateos con la celebración del centenario al Himno de la Guardia Civil hará presentación de su último libro «PIKOLETOS» no te lo puedes perder. Te esperamosanemptytextlline09/11/2022
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Juan José Mateos, antiguo miembro del Grupo de Acción Rápida y autor de ‘Pikoletos. La derrota de la ETA y la élite de la Guardia Civil’, desgrana en ABC cómo eran las pruebas de acceso ABC HISTORIA 28/10/2022 Actualizado a las 15:04h. El primer día del curso de adaptación del GAR –hoy Grupo de Acción Rápida– no había suficientes sillas para la ingente cantidad de aspirantes. Aquella legión de agentes anhelaba pertenecer a la unidad de élite antiterrorista de la Guardia Civil y enfrentarse a los mal llamados comandos de la ETA. Juan José Mateos jamás olvidará las palabras del superior que les recibió: «Ya veo que no cabéis todos. No os preocupéis, en unos pocos días sobrará sitio». No podía tener más razón. Pocas jornadas después, la sala se quedó casi vacía. Y todo, por unas pruebas que les ponían al límite a nivel físico y psicológico. Hoy, Mateos recuerda en este podcast de ABC Historia la extensa lista de desmanes que tuvieron que superar para convertirse en verdaderos hombres GAR. Marchar kilómetros y kilómetros cargados de equipo, arrojarse desde desfiladeros, pasar noches enteras en un aljibe con agua hasta el cuello… El objetivo de los instructores era separar el grano de la paja; a los soldados de élite de los aficionados. Y vaya si lo lograron, como bien explica el exagente en sus memorias sobre la unidad: ‘Pikoletos: La derrota de la ETA y la élite de la Guardia Civil‘ (Arzalia). «Muchos volvieron a sus unidades de origen porque era demasiado para ellos», sentencia. Sueño, cansancio, dolor físico, frío… Todas esas sensaciones se mantienen vivas muchos años después de haberlas padecido. Aunque, a veces, la prueba que más respeto suscitaba era una rutinaria. Episodios que se quedan grabados en la memoria. La que más marcó a Mateos fue la desactivación de explosivos. La posibilidad de que sus oídos –ya muy dañados después de haber sufrido un atentado de la ETA en Barcelona– padecieran de nuevo el estruendo de una explosión le preocupaba. «No quería que supiera que tenía problemas auditivos. En la selección había conseguido ocultarlo», desvela. Tuvo suerte y nadie le descubrió. «Eran otros tiempos», finaliza. Fuente: ABCanemptytextlline01/11/2022
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El autor mirobrigense está empeñado en honrar a los caídos del GAR recorriendo sus tumbas por toda España y acompañando a sus familias. Utiliza los beneficios de sus libros para ayudar a los antiguos compañeros que están en situación económica precaria. “Pikoletos” es un libro valiente que trata de contar la historia tal y cómo fue, saltándose las censuras que hay en muchos estamentos políticos. Sin pelos en la lengua hace un recorrido sobre cómo las fuerzas de seguridad del Estado derrotaron a la banda terrorista de más larga duración en nuestro país. En la entrevista, nos cuenta todos los pormenores sobre su libro. La primera tiene que ver con el título del libro. ¿Por qué “Pikoletos” con “k”? Para darle un toque más mediático, aquí en la Comunidad Autónoma Vasca se habla euskera y la “k” es muy significativa y más en determinados ámbitos radicales. Con varias décadas de distancia después de lo sucedido ¿cree que el GAR (Grupo Antiterrorista Rural) recibió todos los medios y, sobre todo, el apoyo público político e institucional necesario en el País Vasco en su momento; si no fue así, qué es lo que ha echado en falta? No, en aquellos años lo que más diferenciaba al GAR (hoy Grupo de Acción Rápida) era el valor personal, los medios eran prácticamente los mismos que los del resto de especialidades del Cuerpo con la clara diferencia de la formación, la aptitud y la actitud de los miembros de la unidad. Trabajar como unidad concienciada para lo que se iba a encontrar era muy importante. Con el paso de los años, y practicamente ya despues del año 2001, sí recibimos medios mas acordes a la lucha antiterrorista. Los Gobiernos de turno si nos han apoyado desde la fundación de la Unidad, unos mas que otros, aunque no se aportaron medios humanos o materiales cuando hizo mucha falta. El silencio o los susurros son hechos diferenciales de la sociedad vasca, el miedo, mirar para otro lado, el adoctrinamiento era lo más ventajoso para los vascos teniendo en cuenta la amenaza de la ETA y su entorno. Hay que vivir aquí para entenderlo en toda su intensidad. Los Gobiernos nacionalistas de la Comunidad Autónoma Vasca por sistema nos han despreciado y puesto muchas trabas, tanto a la Guardia Civil como a la Policía Nacional. ¿Por qué el público en general en España – sobre todo los jóvenes – sabe tan poco sobre el GAR, y la importancia que tuvo para conseguir derrotar a la ETA? La Guardia Civil por costumbre es bastante hermética, y el GAR aun más, aunque con los años todo cambia, es bueno no dar demasiados detalles del día a día de una unidad de estas características ya que en la actualidad se enfrenta a otras formas de delincuencia organizada y terrorismo y a los malos no hay que darles pistas, por eso quizás no se conozca tanto a la unidad, y con Pikoletos eso empiece a cambiar. Dice usted, “El GAR fue una unidad que con… el tiempo, y gracias a su prestigio, fue requerida para misiones en zonas de conflicto bélico”: esa validez intemporal e internacional es muy interesante. ¿Cuáles son esas cualidades especiales que el GAR hizo valer en el extranjero? Desde mi punto de vista y cumplidos mas de 42 años de puesta en escena del GAR, se ha adaptado no solo a la lucha contra la ETA y su entorno, también por su polivalencia y utilizando lo que ha sido la lucha contra el terrorismo. El GAR ha intervenido en otros escenarios dentro de nuestro país, en misiones internacionales incluso de guerra o en otras de caracter también humanitario, en las cuales ha estado a la altura por su entrega y dedicación como explico en Pikoletos, hoy los miembros del GAR están desplegados por todo el mundo, instruyendo a policías a la hora de enfrentarse a determinadas amenazas terroristas bien emergente o ya implantadas así como también a cualquier otro tipo de delincuencia organizada, mafias de trata de personas etc etc, también por los intercambios con policías de toda Europa o de otras partes del mundo y todo eso a raíz de la experiencia en la lucha contra la ETA y su entorno. ¿Cree usted que la validez y la utilidad del GAR se podrían aplicar hoy día a conflictos bélicos donde una facción es claramente una banda terrorista, como en el caso de Boko Haram, Al-Quaeda, Yihad Islámica, etc? La unidad está desplegada sobre todo en el Sahel para instruir a las policías de determinados paises que decidieron aceptar ese tipo de cooperación internacional, para la instrucción y combatir esas formas de terrorismo ya implantadas. ¿Cuáles cree que fueron los motivos de que el GAR no incluyera a ninguna mujer en sus filas, cuando en bandas terroristas como la ETA y el GRAPO sí había muchas? ¿Cree que eso cambiaría hoy? La mujer entró en las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado a finales de los años 80. Cuando se convoca el Curso de Adiestramientos Especiales a través de los procedimientos internos y desde aquellas fechas, la mujer puede solicitar acudir a la convocatoria, de hecho varias compañeras han acudido a la oposición, algunas no han accedido porque suspendían en alguna de las pruebas mientras que otras accedieron al curso pero causaron baja. Es mas que evidente que la mujer es fundamental en cualquier puesto de trabajo, aunque si que es verdad que apenas se presentan a las convocatorias. ¿Cuál cree que fue el factor más innovador y decisivo que aportó el GAR para derrotar a la ETA en comparación con otras fuerzas regulares del orden? ¿Factores técnicos, estratégicos, sicológicos, o humanos? Obviamente el GAR no derrotó solo a la ETA. El trabajo de inteligencia fue fundamental, sobre todo durante los primeros años. También los factores estratégicos y humanos fueron cruciales. La constante improvisación de itinerarios y dispositivos hacía que las secciones fueran muy difíciles de detectar, a diferencia de las patrullas territoriales, con sus rutinas. El estar formados por el Curso de Adistramientos Especiales (en aquellos años de manera casi exclusiva para contrarrestar los atentados y todas las acciones de la banda) y el estudio directo y sobre el terreno de la banda hizo que la unidad fuera temida por los terroristas. Quien lea Pikoletos y se adentre en el día a día del GAR con los desenlaces de los enfrentamientos armados entenderá el porqué. ¿Cómo era el día a día de un agente del GAR? ¿Tenía que vivir escondido del resto de la ciudadanía? No tenía nada que ver con la vida del resto de compañeros destinados en las provincias vascas y Navarra, ellos son los verdaderos héroes, que se veían obligados a intentar hacer una vida normal bajo una amenaza constante, el vivir en aquellas poblaciones, con aquella exclusión social y el odio del entorno de la ETA era muy peligroso. Por el contrario, un miembro del GAR, vivía para el servicio y la continua formación, nuestras familias estaban fuera de las provincias vascas y Navarra, no teníamos vida social del día a día sobre todo en esos pueblos donde había cuarteles, nuestra vida era trabajar durante los periodos operativos, y poco mas, apenas había tiempo libre, no era necesario esconderse. Los efectivos del GAR estaban preparados para intervenir día y noche, en el campo o en la ciudad, en una manifestación multitudinaria o en el aislamiento de un caserío: ¿cómo aguantaban esa flexibilidad extrema y esa alerta aguda permanente, es algo que uno pueda dejarse en el trabajo y no llevarse a casa, a la vida privada y familiar? La polivalencia de los miembros del GAR se adquiere en el Curso de Adiestramientos Especiales, pasar ese filtro del periodo de acceso y el del curso es lo que determina el caracter de los componentes de la unidad, cuando pasas ese periodo tan intenso y duro es que estás preparado para adaptarte a la vida en el GAR. Bajo mi punto de vista es imposible no llevarse a casa aquel día a día, si afecta a la vida familiar y privada ya que no puedes hacer una conciliación debido a los periodos de trabajo, no vives con tu familia, de hecho en aquellos años y hasta bien entrado este siglo, cuando cumplías los 40 años te invitaban a que dejaras la unidad. En la actualidad ha cambiado la situación, aunque estadísticamenete la vida laboral o años de servicio en el GAR no son mas de 6 o 7. La experiencia del GAR y su modus operandi ¿se podrían aplicar hoy con igual éxito para restablecer el orden y la paz en barrios “no go” de metrópolis europeas controlados por grupos yijadistas o la sharia, como antes la ETA controlaba municipios en el País Vasco? Si es totalmente compatible con el modus operandi de la unidad y de hecho el GAR acude a determinados escenarios cuando es requerido, debido a problemas graves dentro de ese tipo de delicuencia en nuestro país e igualmente exporta su experiencia a otros. ¿Siguen controlando los independentistas vascos algunos barrios y pueblos como lo hacían antes? No, hoy en día la ETA y su entorno ha sido derrotada policialmente, esos barrios y pueblos que en la actualidad son los bastiones de la izquierda radical solo ostentan la publicidad proetarra, en raras ocasiones son violentos aunque por desgracia todavia hay casos, su modus operandi es diferente: siguen marcando esos pueblos o barrios y reinvindicando su sinsentido, ya no es rentable el terrorismo, sus reinvindicaciones sobre los terroristas presos y otras cuestiones de subvención están siendo en gran parte asumidas y admitidas por el Gobierno central a cambio de portarse bien… Hoy, un gran peligro para la seguridad es el desvío masivo de armas de guerra hacia bandas terroristas: si antes atacaban con bombas y pistolas, hoy disponen de lanzamisiles portátiles que pueden derribar aviones de pasajeros o hacer descarrilar trenes. ¿Los sucesores del GAR están a la altura de ese reto, o van a la zaga, y cómo cree que podrían mejorar? La unidad se adapta a cualquier amenaza proceda de donde proceda, cualquier policía del ambito que sea siempre o casi siempre va a la zaga. Dentro de los periodos tanto del Curso de Adiestramientos Especiales como de formación constante de la unidad está previsto formarse para combatir las nuevas formas de delincuencia o terrorismo. La cooperación internacional es fundamental y como es sabido el GAR de manera constante tiene intercambios con componentes de otras policías de Europa y del mundo para actualizarse, aunque, por supuesto, siempre se puede mejorar. La formación de cualquier policia pasa por ser precavido e intentar adelantarse a las acciones de los delincuentes El terrorismo “made in Spain” de la ETA, Grapo, Terra Lliure, etc. siempre se caracterizó porque el terrorista se expusiera lo menos posible y lograra huir (emboscada, coche-bomba, disparos por la espalda o desde motos en marcha): pero ahora abundan los lobos solitarios y comandos suicidas (hasta de mujeres) que no solo desean causar el mayor número de víctimas, sino inmolarse ellos mismos. Morir matando. ¿Cómo se puede prevenir, disuadir o erradicar este terrorismo basado en el desprecio total incluso de la vida propia? Es muy complejo adelantarse a una agresión de ese tipo. La formación de cualquier policia pasa por ser precavido e intentar adelantarse a las acciones de los delincuentes, bajo mi punto de vista una de las diferencias entre un Policia o un Guardia Civil que forma parte de una unidad de estas características en sus diferentes facetas es la prevención y/o anticipación. Hay que tener en cuenta que este tipo de unidades tiene una formación mas constante y técnica, aparte de actuar siempre de manera conjunta, eso es una ventaja a la hora de poder evitar agresiones o al menos contrarrestarlas, aunque el GAR por su naturaleza sea muy diferente al resto, no digo mejor, ni mucho menos, si muy diferente en su forma de actuar y teniendo muy en cuenta que sale a la calle todos los días a diferencia de otras unidades especiales. En su lucha contra la ETA, usted y muchos colegas del GAR sufrieron atentados y heridas, y perdieron a muchos compañeros: ¿cómo se sobrelleva esa amenaza constante, y las secuelas de los ataques? El daño ha sido enorme por la cobardía a la hora de atentar. El GAR, por desgracia, también padeció algún atentado, tres en concreto, aunque no iban destinados a los miembros de la unidad el daño fue enorme, un total de siete compañeros fueron asesinados por la ETA y su entorno, varios heridos de diferente consideración, si hacemos un recuento con la estadística real. La Unidad, que ha estado en primera línea durante treinta años, ha padecido mucho menos que el resto de los compañeros el ataque terrorista, sin duda por su forma de actuar. En lo referente a aquella amenaza constante es evidente que creó en muchas ocasiones un estrés postraumático. Sinceramente, y bajo mi punto de vista, todos los que hemos pasado por la unidad en esos años y sobre todo los que estuvieron en los peores años, lo sufren de diferentes maneras, en algunos casos puede ser crónico. Este punto es más dificil de superar en muchas ocasiones que las heridas físicas, se puede vivir con ello como es mi caso, aunque si que es verdad que te marca de por vida, tanto las heridas físicas como las psicologicas, aunque estas últimas, con un tratamiento adecuado, se digieren mejor. Dice usted al principio del libro: “Esta es una lucha contra el olvido… contra el relato que nos quieren imponer, desde sectores nacionalistas, sobre lo que fue la ETA y su entorno”. ¿Qué opinión le merece la actual configuración de los Gobiernos del País Vasco y de Navarra casi diez años después de la derrota oficial de la ETA? ¿Y la participación de simpatizantes abertzales en el Gobierno de España? Es una ofensa para las personas que han sufrido aquella lacra, es inadmisible y están constantemente abriendo heridas. Al nacionalismo no le interesa mostrar el verdadero relato, impone una amnesia inducida de todo lo ocurrido como también lo hace de manera sibilina con todo lo relacionado con España. Selecciona a las personas que padecieron a la ETA y su entorno a su manera, para que muestren el dolor y a la vez no entren en detalles de como se sufrió y no me refiero a las explicaciones mas crueles para no dañar a las propias víctimas, me refiero a que lo hacen para, de alguna manera, “descafeinar” la verdad. Sobre la participación de los abertzales en el gobierno de España es incomprensible que con sus programas y el trasfondo de sus políticas tengan representación en el Congreso. Bajo mi punto de vista la legislación no les debería dar ese estatus, como ocurre en la mayoría de los países de Europa. Es totalmente contradictorio, aunque lo es mucho más que todavia enaltezcan a asesinos en los ayuntamientos de los pueblos donde gobiernan. Si pudiera dirigirse cara a cara a esos abertzales que siguen activos en la política regional y nacional española, ¿qué les diría, qué les pediría, que esperaría de ellos? Ellos tienen muy pocas respuestas ante cualquier debate que se pueda abrir, ante las demandas de la ciudadanía para que condenen el terrorismo, responden que la ETA ya no existe, que hay que progresar y avanzar. Cuando entras en alguna conversación como me ha ocurrido en varias ocasiones, y les explicas (si consigues que te dejan hablar y no te llamen fascista), que los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad somos los mas interesados en que se documente cualquier exceso cometido pues así toda la sociedad valoraría mucho más nuestro trabajo en años tan duros. Condenamos tajantemente todo lo que se puede documentar que ocurrió, no todo lo que ellos denunciaron de manera sistemática y que si la ETA y su entorno no hubiera llegado a ser una mafia terrorista nada de aquella lucha policial, con aquella presión y con aquella cruel amenaza hubiera ocurrido. Me reitero: condenamos lo condenable, pero es injustificable todo lo que ocasionó la ETA y su entorno. ¿Cree que las nuevas generaciones vascas y españolas están debidamente informadas y son conscientes de cómo han marcado los años de plomo y terror de la ETA sus propias vidas, y el futuro del País Vasco? No, aquí en la Comunidad Autónoma Vasca y en la actualidad en Navarra no interesa contar la realidad, de hecho el parlamento vasco ha denegado que se explique en los colegios publicos, como también lo han hecho en otras comunidades autónomas. Es triste que no quieran dar a conocer a las nuevas generaciones la principal amenaza que ha padecido nuestro país en los últimos más de ciencuenta años. Después de luchar sin cuartel durante décadas contra la banda terrorista más sanguinaria de España, quizá del mundo, y derrotarla, ¿cómo es la vida después, qué se siente, qué ilusiones quedan, qué nuevos desafíos y proyectos le motivan? La vida sigue, los recuerdos son imborrables como las secuelas, te vas acostumbrando a vivir con ello, unos se llevan mejor que otros, aunque ante deterninados titulares de prensa, como todo lo que está ocurriendo en la actualidad, las heridas se abren. Cuando la ETA y su entorno te marcan, se meten de lleno en la vida de las personas que lo han padecido de muchas y diferentes formas, lo veo por mi mismo y porque tengo mucho contacto y amistad con decenas de personas que sufrieron de lleno el terrorismo y todo lo que lo relaciona. Hay que seguir adelante. Respecto a las ilusiones, en mi caso sería ver cómo la sociedad, sobre todo la vasca y las nuevas generaciones se den cuenta de que la ETA y su entorno han sido la peor amenaza que ha padecido España en los últimos 50 años, aunque es complicado con todas la barreras sobre todo políticas que nos ponen, la verdadera historia no admite novelas, por desgracia detrás de cada víctima hay un asesinato o varios, personas mutiladas, secuestradas, extorsionadas, amenazadas o han vivido con la presión de un entorno mafioso que no daba margen para resolver o dialogar nada, solo sus imposiciones. Eso para mi es un objetivo y por eso escribo y seguire escribiendo, de hecho a los jovenes que les interesa esta desgarradora historia real les regalo mis libros para que no sea un esfuerzo añadido, también económico, y puedan llegar a descubrir todo este sinsentido. Ese es mi objetivo pues desde hace años hay una vertiente poderosa que lo esta novelando, incluso algunos sectores lo justifican de diferentes maneras, criminalizan de manera sistemática a la Guardia Civil, la Policía Nacional y posteriormente a la Policía Autonómica, que en realidad son los que hemos hecho posilble que hoy vivamos sin terrorismo, pues la única derrota que han padecido es la policial. Es injusto y para los malos, criminalizarnos era otra manera de lucha, incluso el nacionalismo democrático de diferentes maneras les amparaba y sigue amparando, como se dijo en su día “unos mueven el arbol y otros recogen las nueces”. Tanto con el terrorismo y todas sus forma como en esta nueva etapa de paz hacen lo mismo, por eso mis libros son reales y la verdad, aun se quedan muy cortos con todo lo ocurrido. Puedes comprar el libro en:anemptytextlline21/10/2022
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La derrota de la ETA y la élite de la Guardia Civil A finales de los años 70 y principios de los 80, en vista que se recrudecían las oleadas de asesinatos y atentados de ETA en el País Vasco, la Guardia Civil decide tomar un rumbo nuevo, más directo o casi frontal, en la lucha contra esta banda terrorista. Desde la fundación de ETA a finales de los años 50, ésta había ido incrementando su actividad, y sobre todo su efectividad sangrienta. La nueva Unidad Especial que se decide crear, tendrá como principal objetivo el disminuir la capacidad terrorista de la ETA en las provincias vascas y navarra, enfrentándose de una forma diferente a la que los terroristas no esperaban. Esta necesidad, suponía que sus primeros miembros debían superar una formación muy específica y diferente a las de sus demás compañeros guardias civiles, y serían requeridos para cualquier misión o servicio en tierra, aire o agua. Nace el GAR, Grupo de Acción Rápida La ETA pronto descubrió que ya no les resultaba tan sencillo la planificación de sus sangrientas acciones. Tan pronto se encontraban con un convoy GAR en un control, en un de cruce de carreteras, como en un paso de montaña fronteriza, o vigilando desde apostaderos en caminos, sendas, laderas de montañas y caseríos más remotos de la geografía vasca y navarra, o con muchos de los dispositivos que la Unidad desplegaba. Pronto la ETA y su entramado los denominaron “los de la boina verde”, elemento que cubre sus cabezas portando desde entonces el emblema del guerrillero de operaciones especiales: el machete y las hojas de roble. El GAR ha sido la primera unidad policial creada única y exclusivamente para la lucha contra la ETA. Han pasado muchos años desde que aquellos primeros guardias civiles tuvieron el coraje de presentarse voluntarios a tal llamada, y formarse en el paraje de Argamasilla, (Ciudad Real), para después ubicarse en El Escorial, Guadarrama y en la actualidad Logroño, ubicación actual de la unidad, donde con el paso de los años han demostrado ser una las unidades mejor preparadas del mundo en la lucha contraterrorista. La preparación y formación a los nuevos miembros hoy día sigue siendo dura y exigente como entonces con diferencia, de adaptación a todo tipo de delincuencia organizada, terrorismo y mejora de sus procedimientos, probando nuevos materiales, armamento etc… debido a esta experiencia y conocimiento conseguido en más de 40 años, cuya “universidad” fue la lucha contra eta y su entorno. De los muchos aspirantes que se presentan suelen superar el curso apenas 20 de ellos, incluso ya hay Mujeres en operaciones especiales en superarlo. Táctica, entrenamiento físico, manejo de armamento, técnicas de seguridad, etc… además obtienen, entre otros, el título de básico de paracaidismo en la Escuela Militar de Paracaidismo Méndez Parada de Alcantarilla, referente del paracaidismo militar en España. ETA ya no figura entre su prioridad número uno. El GAR de hoy día se concentra, además, en otros tipos de lucha antiterrorista, hacen frente a todo tipo de delincuencia organizada, y también a uno de los grandes problemas en nuestro país, el narcotráfico. Actúan en el control de aglomeraciones, en la protección de personas y protagonizan misiones internacionales. Ayudan a crear y a formarse otras unidades similares al GAR por todo el mundo, y en concreto en todos los países del Sahel: Senegal, Mauritania, Mali o Burkina Faso, etc etc Juan José Mateos San José, veterano GAR, ya nos presentó con anterioridad los volúmenes Los Verdugos Voluntarios I y II. Parte de los beneficios redundan a cuestiones solidarias y también en los veterano GAR con dificultades, donde ya nos daba unas detalladas pinceladas sobre esta unidad especial de la GC, y sobre todo, dar su reconocido homenaje a esos veteranos que se jugaban el tipo día y noche en aquellos servicios en el monte, controles de carreteras, de seguridad, en detenciones etc… El libro líder de ventas Pikoletos que nos presenta hoy a modo de entrevista su autor, Juan José Mateos San José, y víctima de un atentado de “la ETA” como él denomina, nos detalla cómo fueron los inicios de la unidad y años posteriores hasta hoy día. De aquellos grupos de guardias civiles que decidieron dar un paso al frente, que medios disponían, cómo eran las pruebas de acceso tan exigente los tipos de servicios que realizaban, los enfrentamientos con los terroristas, las caídas y atentados a compañeros, rescates en inundaciones y en accidentes, etc… Entrevista a Juan José Mateos San José, autor de PIKOLETOS Pregunta: En tu libro haces referencia a tu deseo de ser Guardia Civil al quedar impactado de adolescente por la muerte de un guardia civil de tu pueblo a manos de ETA en Navarra. Respuesta: Mi vocación viene desde muy pequeño al tener mucho contacto con la Guardia Civil de mi pueblo Ciudad Rodrigo, mi padre tenía muchos amigos en el Cuerpo, esa y otras muchas noticias sobre los atentados de aquella mafia terrorista ya impactaban en mi cuando los titulares de las noticias. P: Como muchos de tus compañeros, ingresaste a la Guardia Civil directamente desde ejército. ¿Dónde estabas haciendo el servicio militar y porqué decides solicitar el ingreso en la GC? R: Ingresé como voluntario especial, pase por varias unidades, aunque en aquellos años el Ejercito Español apenas tenía protagonismo en misiones Internacionales o en otras de referencia. P: Una vez ya de guardia civil… ¿Qué motivos tuviste para tomar la decisión de pertenecer al GAR? R: Cuando Ingresé en la Academia de Guardias de Baeza ya tenía claro la intención de luchar en contra la eta y su entorno, ya conocía el GAR, poco o casi nada pues en esos años eran mucho más herméticas y desconocidas, cuando nos hicieron la primera entrevista para decantarnos por una especialidad ya dejé escrito mi intención. P: El atentado que sufriste en el aeropuerto de Tarragona te dejaron secuelas que, de alguna manera, no te entorpecieron inicialmente tu ingreso en el GAR. R: En aquellos años a pesar de que las secuelas eran importantes pude de varias maneras sortear como explico en mis libros la manera de que el servicio de sanidad militar no las valorase, hoy día sería imposible acceder a una unidad de estas características incluso a otras como me ocurrió años después. P: En el libro detallas muchos aspectos sobre la dura formación durante el curso. Tiene muchas similitudes (sobre todo en cuanto a entrenamiento físico y endurecimiento) con el curso de operaciones especiales que se realizan otras unidades de OE en el ejército. ¿Cuál es el valor diferencial del curso de ADE (Adiestramientos Especiales) frente esos otros? ¿Qué fases de entrenamiento y formación íntegra tiene? R: El curso de Adiestramientos Especiales en muchos aspectos es una réplica de esos cursos de operaciones especiales del Ejército y en varias de sus disciplinas heredado de aquellas COEs, adaptado a la vía policial en el día a día de la Unidad, es más intenso en muchas de sus disciplinas al ser más corto. Tiene muchas fases de entrenamiento, dentro del Curso hay varias fases como Operatividad Especial este módulo abarca todo lo relacionado con las operaciones Especiales y otras materias fundamentales y que es mejor no especificar, Intervención operativa, en referencia a el día a día en la Unidad, intervención en el Mar territorial, Movimiento Operativo y conocimiento del Terreno, todos módulos abarcan todo lo relacionado con la instrucción que en los periodos de entrenamiento desarrolla la Unidad y en ellos se integraría el curso paracaidista cuando proceda. P: ¿Por qué la GC decide crear el GAR a finales de los años 70? R: Ante la terrible escalada del terrorismo a la muerte del general Franco con el final de la dictadura y la llegada de la transición es muy necesaria la intervención una unidad que al menos contrarrestara el terrorismo de la eta y su entorno, con el paso de los años ha sido fundamental el trabajo de la Unidad, como detallo y documento en mis libros. P: La formación del GAR incluye el componente paracaidista, por lo tanto, todos sus miembros deben de realizar esa fase durante la instrucción. ¿Qué tal fue tu experiencia en esta disciplina? R: Cualquier unidad especial aun de carácter policial bajo mi punto de vista fundamental el curso paracaidista, no en todos los Cursos de Adiestramientos Especiales se incluye ese curso, ya dentro de la Unidad se convocan Cursos a los que por convocatoria interna acuden aquellos compañeros que no lo tienen. Mi experiencia fue muy positiva, y anterior al curso de Adiestramientos Especiales, desde mi punto de vista todos los cursos de Adiestramientos Especiales en su fase de adaptación y en uno de los periodos de decisión deberían incluir el curso de paracaidismo. P: ¿El GAR realiza saltos paracaidistas de entrenamiento posteriores al curso básico? R: Si, como explico se convocan cursos internos para ser solicitados por los miembros de la Unidad no están integrados en todos sus periodos de formación. P: En el caso del GEO, Grupo Especial Operativo de la Policía Nacional, existe la especialidad de paracaidismo, en la que un pequeño equipo se especializa en saltos paracaidistas más avanzados HALO/HAHO. ¿En el caso del GAR existe también esta especialidad?. R: No, en la Unidad todos los componentes están especializados dentro de lo que exige la Unidad, sí que hay compañeros integrados con otras especialidades dentro de la UAR ya que hay un amplio abanico de las mismas, que no solo se adquieren por oposición interna dentro la Unidad, hay también compañeros con esos saltos avanzados, aunque la Unidad se adapta a las misiones que le son encomendadas y estoy seguro que si se diera el caso de ser prioridades se adaptarían esos periodos de formación. P: En Pikoletos relatas diferentes situaciones en las que era obligatoria una colaboración con otros cuerpos policiales del País Vasco y Navarra. ¿Cómo era esa colaboración en aquellos primeros años? R: En aquellos primeros años como escribo en Pikoletos, había una tensión muy alta en todos los servicios que realizaba no solo la Unidad, en la Guardia Civil y la Policía Nacional, apenas había trato con la Policía Autonómica, y hasta que la eta y su entorno no ataco o asesinó alguno de sus miembros no se inició una “relación” de camaradería, hay que tener en cuenta que se detuvieron hasta 9 componentes de la Policía Autonómica por pertenecer a la eta y su entorno, había mucha inseguridad, con el paso de los años las relaciones con los componentes de base se normalizaron y de hecho nuestras instalaciones eran fundamentales a la hora de darles cobertura en sus paradas para “avituallamientos” ya que la amenaza se trasladó en muy pocos años a ellos también. P: Desde los “años del plomo” y posteriores, las secciones GAR distribuidas en todo el País Vasco ¿Qué tipo de servicios realizaron cuando eran requeridos? R: La Unidad en su día a día peinaba desde el minuto uno todas las provincias vascas y navarra, en los inicios se realizaban labores más concretas, con el paso de los meses se profundizo mucho más y se establecieron servicios de todo tipo con la diferencia en cualquier otra especialidad en la interceptación o “caza» de elementos terroristas, captación de información, ofrecer seguridad a las instalaciones del cuerpo y sus componentes y familias, aunque dejo en el tintero muchos otros cometidos con mucho interés, yo añadiría de carácter inédito para que los que lean esta entrevista se adentren en leer Pikoletos. P: La ETA de los años 70 y 80 estaban mejor preparados (intelectual y operativamente hablando) que la de años posteriores. R: Los terroristas nunca tuvieron una preparación acorde a lo que realizaban, sus “cursillos” de formación eran de muy poco nivel técnico y más de carácter simbólico, que nadie dude que son terroristas y como tales actúan siempre con la ventaja de atacar por la espalda o de manera cobarde, sí que es verdad que en aquellos primeros años sus acciones, atentados, asesinatos se caracterizaban por su crueldad, me atrevo añadir que todos o sobre todo los que asesinaron varias veces padecían psicopatías, algunos de ellos pasaron periodos con otros terroristas en campos de entrenamientos sobre todo en Argelia, Yemen …incluso en Colombia y algún otro país de América del sur Hispanoamérica o América Latina, con el paso de los años ganaron en capacidad técnica a la hora de fabricar artefactos explosivos que hicieran mucho más daño a sus objetivos aunque perdieron capacidad sobre todo a la hora de actuar con armas de fuego, ametrallamientos, o tiros en la nuca, nunca fueron especialistas en abatir a cualquier inocente en un enfrentamiento, como detallo en mis libros y sobre todo en Pikoletos actuaban de forma cobarde ante personas sin dar oportunidad. P: Tanto en tus libros anteriores, como en Pikoletos, en tus actividades y eventos sociales, tratas de rendir homenaje a esos compañeros que dejaron sus vidas en atentados, y a aquellos que los sobrevivieron sufriendo a cambio graves secuelas físicas y psicológicas. R: Mi objetivo en todo lo que hago es lo que hace años denominé la lucha contra el olvido y en ello lo primero es enaltecer a todas las personas que lo han sufrido y por supuesto el trabajo de la Guardia Civil y la Policía Nacional. P: Pese a ser tu vocación desde niño, ¿Qué motivos te llevan a dejar la GC? R: Las secuelas físicas, totalmente incompatibles con el día a día en las Unidades en las que he trabajado, la Guardia Civil en la actualidad no tiene puestos de trabajo adaptados para Compañeros con determinadas secuelas físicas, o puestos para compañeros con limitaciones, es una pena que muchos Guardias Civiles como en mi caso quieran seguir en activo y no puedan por este punto tan importante. Foto: El autor Juan Jose Mateos P: ¿Crees que el GAR ha sido respaldado por los diferentes políticos que han pasado por los diferentes gobiernos tanto nacional como regionales? R: Lo desconozco en concreto, estoy seguro que ha habido políticos que nos han apoyado y otros que no, creo que los Políticos por desgracia no están al día en cuestiones de lo que me preguntas, si la Guardia Civil hoy día es la única policía en la historia de nuestro país que sigue con su mismo organigrama o nombre y con más de 178 años de historia es precisamente por ser como dice nuestra cartilla en el artículo 5, “debe prudente sin debilidad firme sin violencia y político sin bajeza”. P: Sigues muy vinculado al País Vasco, ¿Has vivido el cambio y la evolución en la sociedad vasca desde la desaparición de ETA hasta hoy?. R: Vivo aquí en la Comunidad Autónoma Vasca, la sociedad vasca sigue callando, pues el miedo que impuso la eta y su entorno es un hecho, se ha implantado el silencio en determinadas cuestiones muy importantes y en otras se ha adoctrinado mucho, el nacionalismo hoy sigue imponiendo sus directrices de manera diplomática y encubierta aunque muy dañina, el utilizar el Euskera para excluir es un hecho aunque no se palpe o no se quiera hablar de ello, en muchos colegios o en la mayoría se sanciona con bajar la nota a los niños que utilicen el Castellano Español en los periodos lectivos. La Evolución ha sido la derrota policial, la única y muy dolorosa derrota policial, la diferencia es que ya no atentan, asesinan, mutilan, extorsionan, , es una diferencia brutal, la vida aquí por lo que escribo de lo que ya no hacen ha cambiado por completo, eso es el hecho más significativo y lo que ha hecho evolucionar todo este bienestar, solo hay que mirar el turismo y el día a día de todos los colectivos en esta sociedad sobre todo vasca y navarra, aunque por desgracia se sigue enalteciendo a los terroristas y su entorno y se sigue callando demasiado o incluso intentando justificar de diferentes maneras su crueldad. P: El Tte. Coronel Gayoso, Jefe del GAR y fallecido por Covid en 2020, ocupa un lugar de honor y de referencia en la unidad, y entre los que estuvisteis bajo su mando. ¿Qué valores y enseñanzas habéis extraído de él?. R: Para mi es el eterno Jefe del GAR, desde que llegué a la Unidad que el llevaba dos años y era un Teniente “insufrible” evolucionó como mando y como persona al ritmo que le daban los Veteranos y las circunstancia, supo estar a la altura y siempre delante dando ejemplo con sus virtudes y sus defectos, era un Jefe cercano de “trinchera” y su nombre quedará grabado a fuego en la Guardia Civil y en la Unidad. P: ¿Qué cualidades debe tener un miembro del GAR? R: Ser ante todo buena persona, buen compañero y muy sacrificado, creo que es lo más destacable de un Hombre GAR, el aspecto físico siempre es mejorable, el intelectual es más complejo quizás, lo demás lo depuran en el Curso ADE. P: Afortunadamente, hoy día la ETA ya no asesina gracias, entre otros factores, a la derrota policial. El GAR ahora cumple otro tipo de servicios y misiones en el extranjero. ¿Cuál es tu visión y cómo percibes el futuro del actual GAR? R: Como es una Unidad muy polivalente y se adapta perfectamente a cualquier medio estoy seguro que tiene futuro, de hecho, por diferentes cuestiones se ha tenido que adaptar a muchos y diferentes tanto cometidos como misiones y sigue dando ejemplo de sacrificio y buen hacer, sus componentes están desplegados no solo por toda España cuando los requieren sino también por todo el mundo en diferentes escenarios, estoy seguro que tiene mucho futuro como la misma Guardia Civil. P: ¿Crees que el asunto del asesinato de Lasa/Zabala protagonizados por un pequeño grupo de guardias de la comandancia de Intxaurrondo han manchado la imagen del cuerpo en el País Vasco y resto de España? R: No, pues el desenlace de esos dos miembros de la eta fue causado por muy pocos Guardias Civiles totalmente descontrolados, se les juzgó con la justicia de aquellos años, también a varios políticos y al entonces Jefe de la Comandancia, jamás se debe criminalizar a un Cuerpo con más de 70.000 mil agentes por las acciones de varios o muy pocos se cuentan con los dedos de una mano, como digo descontrolados, me atrevo añadir psicópatas. P: Nos consta que hay una asociación de veteranos GAR VGAR (web en construcción en este momento) en la que estás muy involucrado. R: Por supuesto, la Unidad merece tener una Hermandad de Veteranos que siga manteniendo la camaradería y los recuerdos de estos más de 42 años desde que se fundó, hemos sido decisivos para esa derrota policial de la eta y su entorno así como en muchas otras cuestiones a favor de los Ciudadanos, soy parte muy activa y colaboro en todo lo posible. P: ¿Qué mensaje crees que deben conocer los jóvenes menores de edad que no vivieron la sinrazón de ETA? R: El mensaje de la verdad, de todo lo que ocurrió y de la crueldad que aquella mafia asesina ocasionó en España, fue el principal gran problema de los Españoles hasta bien entrados los años 2000, es la peor lacra que hemos padecido en la última mitad del siglo XX y los once primeros años del siglo XXI, no cabe otra cuestión que conozcan lo que ocasionaron, por supuesto y como escribo documentando todo y cuando tengan la edad acorde para leerlo o visionarlo y no como quieren los políticos que nos gobiernan en la actualidad, los nacionalistas y los que se apoyan en ellos para soterrar aquel sinsentido P: Como sabes, en VetPac tenemos much@s veteran@s de nuestras FAS/CSE. Muchos de ellos ingresaron en la GC después de cumplir con el servicio militar obligatorio, profesionales que hoy día siguen en activo o son civiles son gran sentimiento de pertenencia a sus unidades, ¿Deseas transmitirles algún mensaje, incluso también a aquellos jóvenes que quieran pertenecer algún día a esta unidad especial? R: Por supuesto que mantengan la camaradería y sigan o se integren en VetPac, de esta manera fomentar muchos de los valores que nunca se deben perder siempre mirando hacia adelante y progresando con los nuevos tiempos, esa esencia es fundamental para hacer piña, a los jóvenes si tienen voluntad y vocación que la mantengan, la vida militar es muy gratificante y a la vez sacrificada, eso precisamente es lo que hace que cuando pasan los años nos mantenga unidos. P: Por último. ¿Estás trabajando en este momento en un nuevo libro sobre esta temática? R: Si, he tenido la gran fortuna de que llamara a mi puerta un gran editor y una editorial con valores y que apuesta mucho por la historia de España con lo cual seguiremos dando forma a esta lucha contra el olvido y por supuesto después del éxito de Pikoletos con apenas tres meses de recorrido es totalmente necesario seguir escribiendo, estoy seguro que será muy sorprendente. P: Muchas gracias por tu tiempo. R: Gracias a Vosotros por darme cobertura y difusión, es un Honor. Entrevista realizada por VetPac Si deseas comprar sus libros haz clic aqui WhatsApp: 616 45 10 96 Ir a web:mirobriga33@yahoo.esIr a Facebook Me gusta esto: Me gusta Cargando… Relacionadoanemptytextlline30/09/2022
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Dos días en los bastiones de Bildu con un «EXPIKOLETO» antiterrorista. «Somos mejores que los SEAL» https://juanjosemateos.com/wp-content/uploads/2022/08/ENTREVISTA-AGOSTO-ABC.mp4anemptytextlline21/08/2022
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Juan José Mateos (Ciudad Rodrigo, 1972) fue integrante del GAR (Grupo de Acción Rápida) de la Guardia Civil entre 1999 y 2005. Desde entonces, se ha autoencomendado la misión de dar su sitio a esta unidad y a su gran labor, que fue fundamental para la derrota de ETA. Su nuevo libro, Pikoletos: La derrota de la ETA y la élite de la Guardia Civil (Arzalia, 2022), documentado hasta el mínimo detalle, aporta datos inéditos que ayudan a descubrir un punto de vista poco conocido sobre la lucha antiterrorista en España. Mateos lleva a La Benemérita en su ADN. Ya de pequeño, cuando vivía al lado de un cuartel, le llamaba la atención esta institución y, en su juventud, confirmó que esa era la profesión a la que iba a dedicarse en cuerpo y alma el resto de su vida. El GAR entró dentro de sus planes en el momento que ingresó en la academia de Baeza. Mateos tenía claro que quería luchar contra ETA, y cuando conoció la existencia de esta unidad de élite en el centro de formación a través de varias fotografías, se marcó el objetivo de entrar. A los 26 años ya era un miembro más de este Grupo. ¿En qué consistía el día a día de un miembro del GAR en el País Vasco y Navarra durante esa época?Depende, nos levantábamos a primera hora de la mañana o hacíamos turnos de noche. Realizábamos deporte o formación, peinábamos de palmo a palmo las calles de las provincias vascas y Navarra, montábamos dispositivos, controles o cierres de zonas… Todas esas acciones se habían perdido, ya que la Guardia Civil normal no podía hacerlo, los estaban matando como a moscas. En conclusión, el día a día en el GAR era la ETA. Esos años no hacíamos nada más. Durante un Curso de Adiestramientos Especiales en la subida de San Lorenzo (La Rioja), cargando con mochilas de más de 20kgCedida por Juan José Mateos Cuando arrestábamos a etarras, reconocían que nos tenían miedo, porque sabían que en vez de achicarnos, reaccionábamos ¿Cómo acogieron a los de su profesión en el País Vasco durante esos años?El trato que recibió el GAR en comparación con el de la Guardia Civil normal fue muy diferente, ya que ellos estaban totalmente replegados. Lo único que podían hacer era defenderse de los brutales ataques que recibían. Y a aquellos que servían a la Guardia Civil como institución les amenazaban, extorsionaban o asesinaban. En esos años tan convulsos con la Transición, hubo gente que agradecía la presencia del GAR, pero hubo otra parte que nos consideraba una fuerza represora, por lo que nos acogió mal. Cuando arrestábamos a etarras, reconocían que nos tenían miedo, porque sabían que en vez de achicarnos, reaccionábamos. De hecho, nuestra presencia se notó mucho, ya que en 1980 hubo 98 asesinatos y en el 81, que ya estábamos distribuidos tanto en el País Vasco como en Navarra, descendió a 36. ¿Cuál era la relación entre el GAR y la Ertzaintza?La Ertzaintza surge en 1982 y no empieza a desplegarse hasta varios años después. La Ertzaintza colaboraba, pero sobre todo iba a salir en la foto. El trato durante los primeros años era nulo, cero. Los veteranos me han contado que no nos saludaban, nos giraban la cara. Lo que ocurrió es que al poco tiempo empezaron a excluirles socialmente, se convirtieron en objetivo de la ETA y comenzaron a asesinarlos. Los radicales empezaron a llamarlos ‘cipayos’ y ‘txakurras’. Cuando todo esto sucede, empezó a haber buen rollo entre la Policía, la Guardia Civil y la Ertzaintza. El pueblo vasco la considera la Policía vasca, que lo es, pero es una policía totalmente politizada a día de hoy. No quiero decir que no sean grandes profesionales, que lo son, pero para ascender tienes que tener el carnet del PNV; si no, es muy difícil. Usted mismo vivió en primera persona el terrorismo de ETA, ya que sufrió un atentado.La ETA hacía campañas de verano todos los años y recorría la costa española, desde Cataluña hasta Andalucía. Ponían artefactos explosivos para desprestigiar el principal motor de la economía española: el turismo. En ese momento, yo hacía 20 días que había ingresado en la Guardia Civil y estaba destinado en Vila-seca. La ETA hizo una amenaza de bomba en el aeropuerto de Reus, nuestra central nos avisó de que iba a comprobar esa información y cuando nos confirmaron que la amenaza era seria, se activó un protocolo de actuación. La ETA dijo que iba a hacer estallar un artefacto a las 19:30h, pero detonó la bomba a las 18:30h. Y ¿qué ocurrió?La Guardia Civil supervisamos determinadas zonas para ver si era posible detectar el explosivo. Durante la inspección, iba a entrar al baño de caballeros con la señora de la limpieza, yo iba primero y ella detrás de mí, y explosionó una papelera de la entrada. Toda la explosión se la llevó ella. Yo tuve lesiones, pero ella hizo como de parapeto, se lo llevó todo. Por desgracia, tras varias intervenciones, falleció. Además de nosotros, hubo otros 32 heridos muy graves. No supimos quién llevó a cabo el atentado, no es algo tan extraño, ya que hay más de 350 atentados con víctimas de la ETA en los que no se han detenido a sus culpables. Juan José Mateos, durante un Curso de Adiestramientos Especiales.Cedida por Juan José Mateos ¿Cambió su vida tras el atentado?Nunca llegas a creer que vas a ser víctima de un atentado. Las lesiones físicas que tuve fueron duras, me han tenido que operar de la cabeza tres veces y he tenido muchas secuelas. Aunque cuando eres joven, del físico te recuperas. Tenía 23 años y estaba hecho un animal, ya que siempre he hecho mucho deporte. Pero el atentado te marca, sueñas mucho con ello. Si antes de un atentado eres muy dedicado con las medidas de autoprotección, después eres mucho más precavido, algo que es bueno hasta cierto punto. Tuve recaídas físicas y también a nivel psicológico, estas últimas son muy duras, mucho peores. Pero me pude reponer. La educación es sectaria, en muchos colegios se sanciona a los niños que hablan en español, por eso mis hijos estudian en Francia ¿Cómo valora la situación actual tras todos los años de terrorismo?En el País Vasco y en Navarra es totalmente diferente al resto de España, que está concienciado con lo que ha pasado, no le importa hablar del tema, no es un tabú. La gente no tiene problema en hablar de ello y en dar la cara. Otra cosa es lo que ha ocurrido aquí. Hubo mucho miedo cuando ETA empezó a extorsionar, amenazar y asesinar. La ETA distribuía miedo y terror. Aquí o te pronunciabas a favor de ellos o te callabas. El nacionalismo radical lo hizo muy bien, hizo un lavado de cerebro. Se encargó de adoctrinar a los jóvenes para matar, atentar, mutilar, extorsionar, amenazar… era una estructura muy amplía. Dicen que más de 300.000 personas tuvieron que abandonar el País Vasco y Navarra, pero eso es falso, se tuvieron que ir muchos más. Las personas que fueron amenazadas no las puedo ni calcular. Por ejemplo, si decías algo en el bar y te escuchaba el ‘borroka’ que tenías al lado, te marcaban, incluso te amenazaban o asesinaban. Pero hoy ya no hay asesinatos. Pero han logrado hacer una amnesia inducida a lo relativo a lo que representa España. Aquí han conseguido que cuando hay elecciones los partidos que están fuera del eje nacionalista estén totalmente descatalogados. El nacionalismo lo ha ensuciado todo, se ha metido en todas las casas. No se respira el mismo ambiente que por ejemplo en Burgos, es evidente. Aquí no quieren que España figure en ningún lado. Incluso la educación es sectaria, en muchos colegios se sanciona a los niños que hablan en español, por eso mis hijos estudian en Francia. A la ETA se le está tratando como si esto hubiese sido una guerra, que en realidad nunca existió. Este gobierno débil se tiene que amparar en el nacionalismo y ahora incluso en Bildu. Están tratando a la ETA como si fuera un armisticio, se les está dando ventajas a asesinos. Es una autentica vergüenza lo que está ocurriendo. Hace 25 años ya del asesinato de Miguel Ángel Blanco, que marcó un antes y un después en la lucha contra ETA. ¿Cómo ha vivido estos días?Hay víctimas a las que les duele que solo se hable de Miguel Ángel Blanco, pero yo lo que les digo siempre es que cuando se habla de él se habla de todas las víctimas asesinadas. Miguel Ángel Blanco tiene que ser un símbolo, porque su asesinato causó la revolución cívica, fue cuando la gente se animó a salir a la calle masivamente. Marcó un antes y después. Ahora estamos viendo cómo actúa un gobierno central débil y unas instituciones vascas que días antes se negaban a poner una calle a Miguel Ángel Blanco en Bilbao. ¿Por qué ha escogido el término ‘pikoletos’ para titular su libro?Siempre he estado asesorado dentro y fuera de la Guardia Civil. En una reunión que tuvimos salió la palabra en broma y alguien dijo que era buena idea, aunque pudiese ser despectivo. Sin embargo, a mí mucha gente me lo dice como algo normal, incluida mi madre. El título de un libro tiene que verse, tiene que hacerse notar. En menos de un mes ya se está vendiendo mucho, no por el título, sino por el contenido. A quien le gusta este tipo de lectura, policial y trepidante, está encantado. ¿Qué le dicen sus lectores?Está mal que lo diga, pero 5.000 copias vendidas en menos de un mes es una barbaridad. La gente no ha leído nada así, esto no es una novela como Patria, es un libro ensayo, con datos reales y fotografías impresionantes.anemptytextlline29/07/2022
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La primera detonación alcanzó casi de lleno al primero de los dos Land Rover de la Guardia Civil que custodiaban un convoy de armas camino de Lekeitio, Vizcaya. Unos segundos después, desde la ladera derecha de la carretera que une Ispáster y Ea, en Vizcaya, el comando de ETA ametrallaba los dos vehículos. El primero, que había recibido la explosión, se estrelló contra un árbol en uno de los lados del camino, el segundo, intensamente ametrallado, se quedó también varado a la derecha de la cuneta. El atentado perpetrado por la banda terrorista ocurrió la mañana del 1 de febrero de 1980. Murieron seis guardias civiles —tres en cada Land Rover— y un etarra, al que le alcanzó la onda expansiva de una granada destinada a rematar el segundo coche. Apenas dos meses antes, el Parlamento había aprobado el Estatuto de Autonomía vasco —refrendado en octubre del 79 con un 90% de aprobación y un 60% de participación— y las elecciones para el nuevo Gobierno vasco se habían previsto para el mes siguiente. Carlos Garaicochea, dirigente del PNV que se convertiría poco después en el primer lendakari, calificó el mismo día 1 el atentado como «un intento desesperado por imposibilitar las elecciones democráticas al Parlamento vasco«. ‘Pikoletos’, de Juan José Mateos. Antes de esa mañana de principios de febrero, ETA sumaba ya la espeluznante cifra de 23 muertos solo en el mes de enero y había decidido lanzar su mayor ofensiva asesina ese año tras la aprobación de la Constitución democrática en diciembre de 1978, dos años antes. Acabaría con 98. Aun así, todo esto ocurrió, según ha aprobado el Gobierno, durante el franquismo, o, mejor dicho, bajo los efectos del franquismo (sic), tal y como recoge la nueva Ley de Memoria Democrática, que, a petición de EH Bildu, ha extendido el periodo destinado a las víctimas del franquismo hasta 1983. ¿Era la benemérita de entonces un cuerpo heredado del franquismo? Franco, capas y tricornios «Nos quieren vincular con el franquismo, que es lo que hacen todos los etarras viejos para justificar todas las barbaridades que han hecho, pero Franco maltrató a la Guardia Civil y tras su muerte en 1975, a partir de 1979, se reorganiza con plena observancia democrática para retomar el ámbito rural y derrotar a ETA. Y se pone en marcha el GAR. El GAR con R, no con L, tras el atentado de Ispáster en 1980″. Así lo cuenta a El Confidencial el ex guardia civil Juan José Mateos, que sirvió en el Grupo de Acción Rural, la fuerza a pie de campo en los ochenta y noventa —ahora denominado Grupo de Acción Rápida—. Para Mateos, que antes de unirse al GAR ya sufrió un bombazo de ETA como guardia civil en el aeropuerto de Reus, «lo de extender los efectos de la ley de víctimas del franquismo hasta el 83 es para honrar a etarras como Lasa y Zabala, una bajada de pantalones del Gobierno. Lo sé porque no tenían delitos de sangre pero hacían otras labores, yo de hecho tengo contacto con la familia de Lasa, pero ese es otro tema». El cadáver de Goyo Olabarría, el etarra abatido en el atentado de Ispáster, en el asiento de atrás. (Cedida) En las últimas semanas, tras el apoyo de EH Bildu al Gobierno, se ha escuchado mucho hablar sobre los GAL, el aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco, el terrorismo de Estado, pero lo que se puso en marcha, precisamente tras el atentado de la carretera de Ispáster, fue los GAR, que según Mateos arrinconaron, con la ley en la mano, a los terroristas. Es decir, lo que no se ha escuchado estas semanas por parte del Gobierno. Las Fuerzas de Seguridad del Estado de la joven democracia se enfrentaron en los pueblos del País Vasco y Navarra a los etarras. La misma noche del atentado de Ispáster, de vuelta a 1980, en el cuartel de La Salve de la Guardia Civil en Bilbao, los miembros de la benemérita rindieron homenaje a sus compañeros. Mientras, el dirigente del PSE Txiki Benegas se desesperaba en la puerta para entrar intentando convencer a los guardias de que habían sido invitados por el ministro de Interior de la UCD, Ibáñez Freire, para asistir al acto de homenaje a los caídos, pero dentro lo que había eran escenas de indignación y rabia por parte de los guardias civiles contra los políticos. «A finales de los sesenta, estábamos totalmente integrados en todos los pueblos de Euskadi» No ha cambiado mucho para algunos de los veteranos como Juan José Mateos, que esta semana han vuelto a comprobar cómo se les ha olvidado en el camino de la memoria de la lucha contra ETA: «Es evidente que están utilizando a Sánchez, tanto Bildu como el PNV». Mateos entró en el GAR en 1999, después de haber sufrido un bombazo de ETA en el aeropuerto de Reus, pero ha ejercido además de memoria viva de la unidad con varios libros, el último, ‘Pikoletos. La derrota de la ETA y la élite de la Guardia Civil’ (Arzalia), que cuenta con decenas de entrevistas a los primeros miembros que sirvieron en el GAR. Del 80 al año 2000. Ispáster fue un punto de inflexión porque ETA se había envalentonado, precisamente con las amnistías de la democracia de 1977. Apretó con más asesinatos. Los años de plomo. Balas vascongadas Juan José Mateos desgrana para El Confidencial cómo y por qué se puso en marcha esa unidad, que sería clave durante tres décadas de lucha antiterrorista y que ha quedado oscurecida por el terrorismo de Estado de los GAL. Arremete contra la ‘memoria’ que intentan establecer los ‘abertzales’ y desmiente que hubiera prácticas de dictadura. Eso sí, el GAR se fajó en los ochenta obteniendo información, infiltrándose en los pueblos y respondiendo a balazos si los etarras disparaban primero. Juan José Mateos, a la izquierda, como miembro del GAR en los noventa. En las otras dos imágenes, compañeros de la unidad. (Cedida) De hecho, la derrota de ETA se produjo porque durante tres décadas se fajaron ellos en la lucha policial, en los atentados, y con los compañeros de información marcando a todo el entorno etarra desde los pueblos al entramado de asociaciones. Ojo, que no es el relato que se escucha últimamente. Tampoco entra el ‘pikoleto’ en mucho detalle con el denominado ‘GAL verde’: el cuartel de Intxaurrondo en donde sabemos que se llevaron a cabo algunas operaciones de terrorismo de Estado. Esto, en fín, es la otra historia de la lucha antiterrorista, que es la mayoritaria, según relata él mismo: «En los setenta, el nacionalismo y el clero vasco inician un lavado de cerebro y ETA se radicaliza» «Franco muere en el año 75, la Guardia Civil igual que fue leal a la II República, prácticamente en un 100%, permanece a la muerte del dictador fiel al orden establecido, pero con muchas carencias materiales. Los militares, todos franquistas, odiaban a la Guardia Civil porque no se sublevó como ellos. En la posguerra, Franco se plantea eliminarla, pero luego inteligentemente, como han hecho todos los gobiernos `[desde su creación en 1844 por parte del duque de Ahumada], le interesa mantenerla. ¿Por qué? Porque tiene el control de la España rural, ni más ni menos». Lo que plantea Juan José Mateos en esas memorias de ‘pikoleto’ es sencillamente la evolución del franquismo a la democracia y la recuperación de la Guardia Civil en la zona rural con una unidad de campo que permita afrontar el nuevo reto de ETA, precisamente entre la muerte del dictador y mediados de los ochenta, cuando se consigue el primer golpe a la cúpula etarra en Francia en la localidad de Sokoa. Luego vendría Bidart… PREGUNTA. ¿Por qué los gobiernos de la UCD se embarcan en el proyecto de la creación de ese GAR? RESPUESTA. En el tardofranquismo, que es algo que la gente en general desconoce, se lleva a cabo un progreso, es evidente, a pesar de que sigamos en dictadura, y la Guardia Civil se va adaptando a ese progreso, pero muy por detrás de lo que es el día a día, como lo pueda ser en cambio para la Policía Armada [los grises]. Está de hecho mucho más atrasada. ¿Qué pasa entonces? Pues que en el año 58 se había creado ETA [oficialmente en el año 59], pero no ejerce una presión pura y dura hasta finales de los sesenta, cuando asesina al primer guardia civil. Entonces se pasa de que la Guardia Civil esté totalmente naturalizada e integrada en lo que entonces eran las provincias vascongadas y Navarra —formaba parte de la sociedad— a la persecución. A mediados de los setenta, ETA, junto con el nacionalismo y el clero vasco, con un montón de instituciones más, inicia ya un lavado de cerebro que deriva en que la banda se radicalice y se imponga en todo el ámbito rural. Liberación de Ortega Lara por parte de la Guardia Civil. (Cedida) Entonces la Guardia Civil tenía cuarteles en prácticamente todos los pueblos. Mucha gente se equivoca cuando se habla de memoria histórica y se empieza con la cantinela de la benemérita franquista, porque es totalmente erróneo: Franco muere, ETA ya está implantada y se ha perdido totalmente el ámbito rural. Los cuarteles se convirtieron en guetos necesarios porque la Guardia Civil, como estaba naturalizada, empieza a recibir una exclusión social brutal: la gente se va fuera de los cuarteles a mediados de los setenta porque ya no podían vivir y eran muchos. Como consecuencia de eso, comienza un éxodo porque nadie quería venir a las provincias vascongadas. En ese momento, es cuando a alguien se le ocurre en el Gobierno de la UCD [Ibañez Freire y Juan José Rosón] crear la UAR y recuperar de alguna forma el mundo rural utilizando a las COE de referencia, para intentar combatir a ETA y a su entorno de manera directa. P. Sin embargo, aún existen demoras en la creación de ese grupo especial, que se hace de lleno en lo que se ha considerado ahora unas fuerzas de seguridad franquistas… R. Lo empiezan a idear pero, por cuestiones políticas y de otro tipo, hasta el año 1980 no salta el GAR a escena —hay que diferenciar lo que es la UAR, que es el germen de todo lo que es la Unidad Antiterrorista Rural o Unidad de Acción Rápida—. Se forma el GAR en el 79 con el primer periodo de formación en Argamasilla de Alba. «Se hicieron cursos por diversas partes del mundo para importar técnicas de Israel, Alemania, Francia» Ahí se empieza un curso de Operaciones Especiales impartido por aquellos fundadores del germen del 78 —los 40 guardias civiles seleccionados entonces—. Hacen un curso de combate en población, con los de la COE en Jaca, y a raíz de eso se hacen cursos por diversas partes del mundo para importar técnicas de Israel, Alemania, Francia… y se crea la unidad, bueno, las dos, el GI, y el GAR. El primero a partir de la transformación de la UEI [la Unidad Especial de Intervención], y es todo a partir del atentado de Ispáster, en el que asesinan a seis guardias. P. ¿Qué te parece que ahora el Gobierno identifique ese periodo del comienzo del esfuerzo de la Guardia Civil por controlar dentro del marco democrático al terrorismo de ETA? ¿Las prácticas eran de disparar y luego preguntar, de la ley de fugas, tal y como se combatió al maquis en los cuarenta?* Es decir, si es verdad que las técnicas eran más propias de una dictadura… R. Los que nos quieren vincular con el franquismo son los etarras viejos para justificar todas las barbaridades que han hecho. Es evidente que están utilizando a Sánchez, tanto Bildu como el PNV —cuidado, aunque se pueda abstener—, para intentar otorgar a varios terroristas, incluidos Lasa y Zabala, un tratamiento que no les corresponde —¿víctimas del franquismo?—, porque formaban parte de ETA, aunque no tuvieran delitos de sangre. Si lo ha dicho Otegi, joder: «El único Gobierno del que vamos a poder sacar algo [tajada] es de este, de este PSOE de hecho, de otro no». Todo lo demás es blanquear. Franco muere y hay una Transición, es una transición con sus luces y sus sombras, pero es con democracia. Y la unidad se crea para eso, para responder en los pueblos a ETA, que es donde son fuertes. Pero se seguía la ley. Eso sí, cuando el GAR salta a escena se les hace ver a los etarras que cuidado con atacar a la GC en los pueblos, porque estábamos adiestrados para ello: los que respondían con fuego eran abatidos y a los que no se les detenía ilesos. A raíz de eso se crea una historia diferente. Por eso cuando quieren negociar dicen: «A estos de la boina nos los quitáis». Si lo ha dicho Otegi, joder: «El único Gobierno del que vamos a poder sacar algo [tajada] es este del PSOE» P. ¿Las diversas negociaciones del Gobierno con ETA incluían la necesidad de quitar a ‘los de la boina’? En ese aspecto de la negociación del PSOE y la derrota de ETA, ¿crees que es verdad que fue así? R. Nunca ha habido una derrota política sino policial. Esto se ve si analizamos la evolución de ETA y su entorno desde que se fundó, cómo avanzan, cómo llega la muerte de Franco y cómo se radicalizan con sus atentados de una forma brutal. Date cuenta de que en el año 80 asesinan a 98 personas, si te coges las cifras, en el 78, son 68 asesinatos, en el 79, casi 80, y en el 81, que ya lleva el GAR funcionando un año, bajan a 36, fíjate… A mí esto me lo aclara un político en una ocasión —y también un periodista—, que claro, que cuando ETA comienza a negociar con el Gobierno de Calvo Sotelo, les exige sacar a “esta unidad especial que habéis creado, a estos de la boina, me los sacáis de Euskal Herria porque si no, no negociamos». El GAR fue decisivo para el descenso de los asesinatos. En el año 82, llegan a asesinar a cuarenta y pico personas, en el año 83 vuelven a bajar otra vez, se estabilizan las cifras porque el GAR ejerce una presión brutal y empieza a ganar terreno a ETA, sobre todo en el ámbito rural. La lucha policial ha sido decisiva, sí que es verdad que si analizamos por ejemplo el primer PSOE, hasta las negociaciones de Argel, le concedió, como ha hecho siempre, unas pautas que nunca se debieron conceder a terroristas. ETA, a Calvo Sotelo: «La unidad especial que habéis creado, los de la boina, los sacáis de Euskal Herria» En mi etapa, por ejemplo, ya en los noventa, se produce la liberación de Ortega Lara, que lo hace el GAR. ¿Qué ocurre? que casi inmediatamente secuestran y asesinan a Miguel Ángel Blanco, que fue una de las claves de la lucha policial. ETA, con el varapalo que sufre por la liberación de Ortega Lara secuestra a Miguel Ángel y lo asesina. El movimiento cívico que se produce es brutal: todo el mundo se echa a la calle… Yo mismo era un chaval que había sufrido mi atentado unos meses antes y pensé: “Lo mismo, de estas ETA cae”, pero no, lo tenían claro. Que si manifestaciones, que si la gente se echa a la calle, que si la Ertzaintza se quita los pasamontañas… y ¿qué hace ETA? El PNV destroza todo aquello, el resultado es que ETA asesina justo después a un ‘ertzaina’, a un policía nacional, a un guardia civil, a varios concejales y al matrimonio Becerril. Lo que dice ETA es: “A mí solo me va a destruir la Guardia Civil” y, efectivamente, ¿qué ocurre luego? Otra tregua, y ETA se rearma, y con directrices claras. El PP fue menos permisivo, Aznar coge el toro por los cuernos, pero volvemos a las mismas: ETA dice que no, que no se puede negociar, que son terroristas: solo cuando la policía y la Guardia Civil me arrinconen, que es lo que ocurrió, entonces sí, mientras tanto voy a seguir asesinando, extorsionando, etc. Control de los GAR de la Guardia Civil en los ochenta. (Cedida) P. Lo de la lucha policial fue un mantra durante años en España, que si no era posible derrotarlos, luego que si cayeron porque después de tantos años la Guardia Civil y el Servicio de Información estaban tan metidos en el entorno que les teníais cogidos por los huevos… ¿Qué hay de verdad en todo eso? R. Desde el año 80, el GAR empieza a hacer una base de datos sin que en origen fuera a servir para coordinación, pero empieza a tomar datos y hay oficiales en Madrid que se dan cuenta de que los de la boina están creando una base sin ser conscientes del todo del copón, y se les ocurre la idea de darle forma. ¿Por qué? Porque el GAR entra en cualquier lado, en el ámbito rural solo entrábamos nosotros porque nuestros compañeros de información no pueden ir. De paisano fíjate tú las sangrías que hacían. Es el GAR el que recopila esos datos desde el año 83 —uniformada y de paisano—, que el resto de compañeros no pueden hacer porque tienen una amenaza brutal, se les cala: tú llegas a un pueblo de Guipúzcoa, todavía hoy en día, y te han calado a los 10 minutos: que no eres de allí, que incluso puedes ser policía o GC, de hecho, la ETA asesina entonces a varios comerciales creyendo que son guardias civiles porque llevaban matrícula de fuera y porque tenían el pelo corto… Entra el GAR y luego, a mediados de los ochenta, los de Especiales le empiezan a dar forma a toda esa información que se había encauzado. «Cuando Francia colabora, los etarras quieren irse a Bélgica, Holanda… Pero ya están fichadísimos» Entonces, a mediados de los ochenta, la Unidad Central de Información, que está en Madrid, empieza a trabajar dándole una pauta bastante buena, pero quien ceba esa base de datos es el GAR. Por eso decía que cuando salta a escena, no solo hace ver a los etarras que cuidado con atacar a la GC en los pueblos, porque estamos adiestrados para ello, los que respondían con fuego eran abatidos y a los que no se les detenía ilesos, a raíz de eso se crea una historia diferente. Luego, ya cuando la policía y los jueces de Francia comienzan a colaborar, los etarras quieren irse a Bélgica, Holanda o Portugal, pero Información ya tiene controlada la situación de estos etarras. Eso es ya el Servicio Central de Información, no el GAR. Nosotros les seguíamos aquí recorriendo, palmo a palmo, las provincias vascongadas, que es lo que hicimos desde el minuto uno del día 1 de febrero de 1980. Imagínate la estructura que tiene el GAR ya en los dos mil y todo lo que les ha pasado de información, como explico en mi libro. De ahí hasta que en 2011 ETA se ve arrinconada totalmente.anemptytextlline18/07/2022
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Juan José Mateos (Ciudad Rodrigo, 1972) fue víctima de un atentado de ETA el 20 de julio de 1996, apenas tres semanas después de entrar en la Guardia Civil y un año antes del asesinato de Miguel Ángel Blanco. Estaba destinado en La Pineda, al lado de Salou, y le pilló un artefacto colocado en el hall del aeropuerto en una de las macabras “campañas de verano” de la banda. Avisaron, comprobaron la información con Intxaurrondo y estalló una hora antes de tiempo. Le dio de lleno. La chica de la limpieza que iba delante de él murió. A pesar de resultar herido grave, decidió tirar para adelante y entró en el Grupo de Acción Rápida (GAR) ocultando con el pelo las cicatrices que le habían dejado las operaciones. Duró seis años. Ahora, ya retirado por las secuelas del atentado, recuerda en “Pikoletos” (editorial Arzalia) la historia de esta unidad de elite que fue una pieza clave en la derrota de la banda terrorista. -¿Por qué quiso entrar en el GAR? -Era la punta de lanza de la lucha contra la ETA y su entorno, se creó exclusivamente con ese fin a partir de la Unidad Antiterrorista Rural (UAR) de 1978. Siempre fue mi objetivo. Estuve de 1999 a 2005. Finalmente, el servicio fue incompatible con mis secuelas. -¿Dónde estaba cuando secuestraron a Miguel Ángel Blanco? -El día que liberaron a Ortega Lara recuerdo que estábamos en el paseo marítimo de La Pineda, en Vilaseca. Todo el mundo empezó a pitarnos y a darnos la enhorabuena. Fue súper emocionante. Para mí fue una gran motivación, acababa de pasar por la última cirugía a causa de mi atentado. Cuando secuestran a Miguel Ángel, el impacto fue brutal. Como aún no tenía experiencia con la ETA, a mis 23 años pensé que igual cedían. Qué inocencia. El ideólogo del secuestro de Ortega Lara, Bolinaga, que había matado a dos miembros del GAR, acabó detenido por nuestra unidad la misma noche de la liberación del funcionarios de prisiones. -¿Qué le contaron sus compañeros de la operación de búsqueda del concejal popular? -Participó el GAR al completo. No tenían ninguna esperanza de encontrarlo, era como buscar una aguja en un pajar. Muchos de los compañeros habían participado en operaciones importantes contra una ETA que se había rearmado con la tregua. En mi opinión el Gobierno se equivocó. Tenían muy claro que era una venganza por Ortega Lara y que lo iban a matar. -¿Cambió algo después del trágico desenlace? -No estoy de acuerdo con eso de que fue el principio del fin. La movilización cívica es muy importante, sí, pero si no llega a haber lucha policial efectiva no sé qué habría pasado. Después de Blanco asesinaron a un ertzaintza, a un policía nacional, a un guardia civil, al matrimonio Jiménez Becerril y a un concejal de UPN en pocos meses. Le dicen bien claro a la sociedad que no iban a acabar con ellos manifestándose. Empezó la socialización del terror. El único final posible era la lucha policial. -¿Estuvieron cerca de encontrarlo? -Lo encontraron dos personas que paseaban perros de caza. Acto seguido se presentaron dos compañeros de Información. Es verdad que justo antes de que lo asesinaran los servicios de Información ya conocían la zona en la que estaba por los seguimientos telefónicos. Entre Hernani, Lasarte y Urnieta. De hecho, una sección del GAR estaba a escasos kilómetros. Gipúzcoa es pequeño, pero cuando te pones a buscar… es inmenso. -¿Y si ocurriera hoy? ¿Cambiaría algo? -Sería muy complejo también. Puedes tener cámaras térmicas, el helicóptero… pero es que, al final, el malo… Fíjate, lo llevaron andando. Ahora tengo claro que lo iban a asesinar, aunque todo lo que había se movió. Los perros hoy día están adiestrados de forma distinta, pero nunca sabes qué van a hacer. Lo mismo lo hubieran matado donde lo tenían encerrado. -¿Ha avanzado mucho la tecnología? -Muchísimo. La Guardia Civil adelanta a la ETA en 2002, un año después de que Aznar hiciera el pacto de las Azores. Fue muy criticado, pero ahí EE UU se mete de lleno en la lucha. Aún no está desclasificado e incluso Rubalcaba lo negó en una entrevista, pero es evidente que fue así. -¿Sería factible en el futuro que alguien cogiera el testigo etarra? -Hay que diferenciar entre terrorismo, que no les interesa, y el peso político que tienen. Tanto es así que el Gobierno actual se apoya en ellos. Están consiguiendo todo lo que quieren, la derrotada ha sido España entera. Muchos de ellos están en las instituciones, los presos los van a llevar allí y amnistiarán a los que puedan. ¿Crees que les interesa matar? -Entonces, ¿ha ganado ETA? -En un sentido, sí. Pero los cuerpos y fuerzas de seguridad tenemos que estar orgullosos de que la hemos vencido policialmente porque ya no matan, ni extorsionan, ni amenazan. Es incalculable lo que han hecho, por eso escribo. No se ha profundizado. -Dice que tampoco se ha hablado de las torturas. -La Guardia Civil como institución jamás ha instaurado un sistema de apretar a un terrorista para que hable. Esto es así. ¿Hubo casos puntuales en los que hubo extralimitaciones? Claro, pero había que estar allí cuando asesinaban a un guardia civil cada dos días. Hasta que la cosa se fue colocando en su sitio hubo cosas que se hicieron mal, pero no de forma sistemática como ellos dicen. De esos hay que hablar con pruebas. ¿Cuántos agentes del GAR hay condenados? Ninguno. -¿Cómo le sienta ver al Gobierno de Pedro Sánchez apoyarse en Bildu? -Hay víctimas, como yo, a las que ver eso nos retrotrae a lo que nos ocurrió y no nos deja dormir. ¿En que país desarrollado ocurre esto? Hemos sido demasiado benévolos con la ETA y su entorno. -Aquí también tuvimos terrorismo de Estado. -Sí, pero el GAL fue una chapuza nacional. Asesinaron a 27 personas, 17 de ellas terroristas. Lo condeno firmemente. Quisieron trasladar al sur de Francia lo que nos hacía la ETA en España. Mal hecho. Pero es que los políticos de entonces no veían solución. Lo que no se puede es intentar nivelar la balanza con las 860 víctimas mortales y más de 7.000 mutilados de la ETA. -Usted se ha hecho amigo de una persona del entorno de Lasa y Zabala. ¿Cómo ha sido posible? -Me llegó que este familiar se mostraba benévolo y, casualidades de la vida, me lo encuentro un día. Surge una amistad, va a Intxaurrondo, al Palacio de la Cumbre, donde ocurrieron todas esas barbaridades contra ellos por parte de algunos guardias civiles. Pero, una vez más, no se puede generalizar. -¿Sigue siendo tabú hablar de determinadas cosas? -Claro. En Hernani hace nada los niños de un instituto, menores todos, han salido al patio a recibir a un etarra que asesinó a cinco guardias civiles. Y los maestros, sin decir nada. -¿Le parece que, más que reconciliada, la sociedad vasca está anestesiada? -Un amigo muy sabio dijo una vez que lo que hay es una amnesia inducida. El nacionalismo calla a todo el mundo con bienestar. La palabra España es como si estuviera prohibida. Y todo lo relacionado con ella, también. Hay cosas de las que no se habla, la gente vive bien porque la ETA ya no mata, pero la niebla de los atentados sigue ahí. Aquello sigue sin ser Madrid, te tomas algo en un bar y no se puede hablar de cualquier cosa como aquí. -¿Sigue tomando precauciones como si estuviera amenazado? -Sigo siendo un hombre GAR. Te puedo contar que todos los días voy a buscar a mis hijos a la misma hora y siempre tomo un camino diferente. O, si alguien me sigue, me agacho a rascarme el pie y lo dejo pasar. Es deformación profesional y estrés postraumático. Y eso que el GAR no ha sufrido a la ETA como los guardias civiles de finales de los 70. Vivían allí con sus familias y no podían ni comprar pan o carne. No les servían porque los mataban también. Y ellos tenían que entrar y salir siempre por el mismo sitio por narices. Esos son los verdaderos héroes. Nosotros fuimos voluntarios. -¿Aún es incómodo ser guardia civil en el País Vasco? -Es triste pero sí. Un guardia civil que vive fuera del cuartel todavía no tiende los uniformes fuera. Que a nadie se le olvide que en 2018 le han pegado una paliza a dos agentes en Alsasua. Hay que estar allí para verlo.anemptytextlline11/07/2022
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EL PASADO YA NO ES LO QUE ERA Historia del GAR CLIC EN LA IMAGEN PARA OIR LA ENTREVISTA En los peores años de la lucha del Estado contra ETA, nació el GAR. Esta unidad de la Guardia Civil intervino en las operaciones más importantes que condujeron a la disolución de la organización terrorista, con hitos como la liberación del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara tras 532 días de cautiverio. Con el exmiembro del GAR y autor Juan José Mateos.anemptytextlline09/07/2022
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Entrevista en COPE EUSKADI a Juan José Mateos de la presentación de su último libro «PIKOLETOS» HAZ CLIC EN LA IMAGEN PARA ESCUCHAR LA ENTREVISTAanemptytextlline06/07/2022
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La voz de los que vencieron a ETA Juan Jos Mateos sufri un atentado de ETA y fue agente del Grupo Antiterrorista Rural. Ahora escribe la historia oficiosa de ese cuerpo en su libro ‘Pikoletos’. Reconstruye episodios terribles e inditos, con etarras cagados en los pantalones y agentes que escriben despedidas con su sangre en la pared Veteranos del GAR, con Juanjo Mateos, el agente que ahora cuenta su legado. Actualizado Mircoles, 15 junio 2022 – 14:15 Fueron 2.500 hombres. La primera lnea de combate del Estado contra ETA, lite de la Guardia Civil. Y se dejaron la vida, la sangre, la piel. Literalmente. Que se lo pregunten si no a Antonio Aguayo, tiroteado hasta en siete ocasiones en el interior d Hazte Premium desde 1€ el primer mes Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web Lo quieroanemptytextlline30/06/2022
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A finales de los años 70, ETA había impuesto su ley de hierro en las provincias vascas y Navarra, especialmente en las zonas rurales. Sus continuos y feroces atentados estremecían al país y abrumaban al Estado. Y las fuerzas de seguridad (junto a los militares, sus dianas preferidas) se veían impotentes para contrarrestar la embestida criminal. Juan José Mateos ha escrito ‘Pikoletos’, un libro que cuenta la historia del GAR (Grupo Antiterrorista Rural).anemptytextlline27/06/2022
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El Grupo Antiterrorista Rural (GAR) de la Guardia Civil fue creado expresamente para combatir a la ETA. Sus objetivos eran reconquistar el espacio público, dar seguridad a personas e instituciones, luchar contra la banda con nuevos métodos y llegar hasta el último rincón de las provincias vascas para sentar las bases de la información antiterrorista. A finales de la década de los setenta, cuando se creó la unidad, los terroristas campaban a sus anchas y asesinaban con bastante impunidad a agentes prácticamente desprotegidos. Era evidente que su ventaja radicaba en el ámbito rural, donde las fuerzas del orden no tenían medios ni recursos. Fue entonces cuando cuarenta hombres fueron formados en un curso de combate especial en Jaca, con los Boinas Verdes. Era el germen del GAR. El atentado de Ispáster, en el año 80, hizo que fuesen desplegados antes de tiempo. Y a partir de entonces las cifras totales de asesinatos comenzaron a bajar continuadamente hasta la derrota definitiva de la banda. Juan José Mateos fue miembro del GAR entre 1999 y 2005. Ahora es uno de los responsables de sus grupos de veteranos y conoce de primera mano cómo fue la lucha antiterrorista en sus peores años. Considera que «los de la boina», como les llamaban los etarras, no han recibido todo el reconocimiento que merecen. Por eso ha escrito Pikoletos (Arzalia), un libro que narra la historia de una de las unidades de élite más relevantes y desconocidas del país, al tiempo que relata su propia historia como víctima de la ETA, y la de tantos otros compañeros que se dejaron la vida combatiendo la mayor amenaza que ha tenido la democracia española desde que se instauró. Hablamos con él: Pregunta: En el libro señalas que la primera derrota fue dejar de decir «la ETA» y pasar a hablar sólo de «ETA». ¿Por qué? Respuesta: Porque la personaliza. Es un giro sencillo, aparentemente inofensivo. Pero, de alguna forma, acerca el término al hablante. Humaniza a la organización. Nadie en Italia dice Mafia, a secas. Se dice la Mafia. Las fuerzas policiales y cívicas no derrotaron a un ente llamado ETA. Derrotamos a una banda de asesinos. Yo me he documentado mucho para escribir este libro. Y me di cuenta de que durante los años de plomo, hasta los 80, más o menos, la ETA era la ETA para todo el mundo. A partir de los noventa, sin embargo, el término ha desaparecido por completo. Ahora es ETA, a secas. Mi amigo Mikel Azurmendi, fallecido recientemente, y otra gente que fue muy próxima al entorno abertzale antes de «pasarse» al otro bando, como Teo Uriarte, o Florencio Domínguez, me hablaban de esto, precisamente. P: Es evidente que el terrorismo ha sido vencido. ¿Se ha vencido a la ideología que había detrás? R: A mí me parece evidente que no. Lo que pasa es que el hecho de que ya no maten es un progreso fundamental, sobre todo para toda la gente mayor que ha vivido y sufrido todo esto en los peores años. Policialmente, es evidente que el terrorismo ha desaparecido. Estadísticamente, los actos violentos de lo que se denominaba kale borroka prácticamente ya no existen. Pero yo estoy convencido de que la ETA ha sido vencida únicamente de manera policial. El germen nacionalista radical que la engendró y que la sigue justificando se ha moderado por puro interés. Y es preocupante. Azurmendi solía decirme que el nacionalismo se estaba imponiendo de una manera más eficaz a través de la gestión política. Hay cosas que reivindican, como el hecho de que nunca se les haya probado corrupción, y cosas así. Pero es que la policía es suya. Está muy politizada, desde luego. Para mí la Ertzaintza es una policía política. Así que es muy difícil. El nacionalismo se ha institucionalizado y se ha hecho cada vez con más control político. Utilizan su fuerza parlamentaria para conseguir cada vez más competencias. Y al final llegamos a un escenario en el que se puede hablar de la derrota del vencedor. Los tontos útiles que asesinaban son los que han recibido las penas y el resto se ha aprovechado de su trabajo sucio. Ya lo dijo Arzalluz: «Ellos mueven el árbol y nosotros recogemos las nueces». P: ¿El fin de ETA no fue una victoria política, entonces, como reivindican algunos? R: Yo este libro lo he escrito sobre todo por eso. Para valorar la labor policial, antes que nada. Lo que yo creo que ha ocurrido es que el bipartidismo ha demostrado unas claras diferencias en función de quién gobernase. Y hay que hablar sin pelos en la lengua. Siendo sinceros, tenemos que decir que el PP, cuando ha gobernado, se ha mantenido bastante más firme que el PSOE. Sin ensalzar a ninguno, eh, que los dos tienen sus cosas. Lo que pasa es que cuando ha gobernado el PSOE, la cosa ha sido mucho más llamativa. Hay que recordar las Conversaciones de Argel. Hay que recordar cómo ya el Gobierno de Felipe González, a pesar de los atentados más brutales sucedidos justo en esa época, siempre quiso negociar. La primera época de Aznar estuvo muy condicionada también porque dependía de los nacionalistas, pero a partir del año 2000, sobre todo, el enfoque cambió radicalmente. Determinados jueces ya sabían que si se cortaba la financiación de la ETA era imposible que continuaran demasiado tiempo. Quizá recrudecerían sus acciones al principio, como es lógico, pero sin dinero lo tenían muy mal. Aznar logra también una cooperación internacional con la primera fuerza del mundo. Y a raíz de eso empiezan a llegar muchos más medios a la Guardia Civil y a la Policía Nacional. La ilegalización de Batasuna fue otro acierto fundamental. Por muy antidemocrático que lo vendan algunos, era algo necesario, porque de esa forma la ETA se quedó sin su brazo político. Por otro lado, yo participé en bastantes operaciones contra su prensa, que es quizá la ramificación de la banda de la que menos se ha hablado. Lo que quiero decir es que la ETA fue derrotada por muchos factores, pero en el momento en el que un determinado Gobierno quiso sentarse a negociar, comenzó a tratar a la banda como lo que no es. Porque no nos engañemos, con la ETA nunca se ha podido negociar. Sólo hablaban de hacerlo cuando estaban débiles. Si estaban fuertes, no había Dios que negociase con ellos. Nunca han tenido verdaderas intenciones de llegar a acuerdos ni de dejar las armas. Si lo han acabado haciendo ha sido porque policialmente les dejamos sin recursos. En el momento en el que un determinado Gobierno quiso sentarse a negociar, comenzó a tratar a la banda como lo que no es P: ¿Ha existido un trato desigual a las víctimas en función de si eran civiles o si eran miembros de las fuerzas de seguridad? R: Puede ser. Desde luego, la idea que quieren implantar los nacionalistas radicales aquí es que las únicas víctimas, en todo caso, son los civiles. Nosotros éramos soldados de una guerra, por así decir. Y en las guerras los soldados mueren. De todas formas es curioso porque, aunque eso hubiese sido así, hay que decir que, en el global, el grupo civil fue el que más daños sufrió, con los datos en la mano. La mayoría de las víctimas fueron civiles. Por otro lado, la más atacada fue siempre la Guardia Civil. Por pura lógica. Al final, estaba en todos los pueblos y los guardias civiles eran los objetivos más fáciles. Después la policía, que tenía sus comisarías en ciudades más grandes. Y por último los militares, que tenían sus cuarteles más centralizados. Pero el invento del nacionalismo va por ahí, sí. Y si se sigue su desarrollo es fácil comprender el surgimiento de la ETA. Durante mucho tiempo aquí ha habido un adoctrinamiento incansable, desde el clero y desde todos lados. Bastaba que esas ideas nacionalistas se fuesen radicalizando y deteriorando para que algunos decidiesen coger las armas. Para ellos, ¿quiénes son los invasores? Pues fácil: las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Por eso para ellos no figuramos como víctimas. El primer comunicado de Otegi después de su derrota iba por ahí. Cuando piden perdón, tímidamente, siempre se centran exclusivamente en los civiles. Y a veces, por cuestiones políticas de un Gobierno como el que tenemos ahora, llegan incluso a retroceder y a pedir perdón dejando claro que sólo lo hacen para recibir lo que quieren del Estado. Si tenemos que pasar por el aro para que acerquen a los presos, pues lo hacemos, dicen. Y lo dicen delante de todo el mundo, además. Es una cosa alucinante. Yo gestiono los grupos de veteranos del GAR. Hemos pasado 3.000 guardias civiles por la unidad. Y ya te digo yo que si ahora hiciese una encuesta, todos coincidiríamos. Al final, todos tenemos claro que esto es lo que es. Están tratando el asunto como si fuese un armisticio, cuando en realidad ha sido terrorismo. P: ¿Cuánto ha contribuido el GAL a que ese discurso sobre la guerra legítima contra el Estado opresor se haya asentado en cierta parte de la opinión pública? R: La cosa es muy sencilla. Eso pasa porque ellos, por norma, siempre han utilizado la denuncia sistemática. Antes del GAL llegó la Triple A. Y el Batallón Vasco Español. Y otros más. Y hay que decir y condenar bien alto que todos esos grupos cometieron asesinatos, más o menos hasta el caso de Lasa y Zabala. A partir del año 84 dejaron de actuar, prácticamente. El Estado de Derecho persiguió y juzgó a los responsables de semejante chapuza. Por mi lado, lo único que avala lo que yo escribo son los más de 850 asesinatos de la ETA. Y los más de 7.000 mutilados, que también están ahí. Por no hablar de los cientos de miles de personas que se tuvieron que ir de Euskadi por culpa del terrorismo. Es imposible contabilizar esa cifra de forma exacta. Igual que tampoco se puede calcular cuánta gente fue extorsionada. Si analizamos las cifras del GAL descubrimos que tiene a sus espaldas 27 asesinatos y 2 secuestros. Entre todos los grupos de energúmenos que he citado antes podemos contabilizar, como muchísimo, 65 asesinatos. Es verdad que se demostró que hubo altos responsables del Estado involucrados. Pero es muy triste tener que dar tantas explicaciones para limpiar el nombre de todos los que combatimos durante años el terrorismo de la forma correcta y ateniéndonos siempre a la ley. Lo que pasa es que mucha gente que saca el tema y habla del GAL no sabe realmente lo que sucedió. Había que estar aquí para saberlo. No me parece justo hablar de guerra sucia. No se puede equiparar, como hacen algunos, con lo que pasaba en dictaduras como la argentina. O en otros muchos países. No fue lo mismo. Por supuesto que hay que condenar el GAL. Tajantemente, además. Pero querer equipararlo… O llegar a decir cosas como que torturaron a más de 4.000 personas… Eso es falso. Claro, de repente llega el Gobierno Vasco y dice que todo aquel que fuese torturado hasta finales de los noventa que levante la mano. Y la levanta todo el mundo, evidentemente. No se sabe muy bien qué quiere decir haber sido torturado. No tienen manera de probarlo, tampoco. Pero lo equiparan, que es lo que quiere hacer el nacionalismo con todo. Yo, sin embargo, para ser considerado víctima del terrorismo he tenido que sufrir un atentado directo, tener daños neurológicos y estar sordo perdido de los dos oídos. La cosa aquí funciona así. Es muy triste tener que dar tantas explicaciones para limpiar el nombre de todos los que combatimos durante años el terrorismo de la forma correcta y ateniéndonos siempre a la ley P: Una diferencia sustancial es que uno de los dos «bandos» ha condenado a sus criminales y el otro no, ¿no? R: Y es algo que no veremos nunca, como te digo. Si Bildu llegase a gobernar aquí, si el lehendakari fuera Otegi, ¿crees de verdad que ese hombre iba a retroceder y a condenar tajantemente a los terroristas? ¿Iba a pedir perdón y a condenar todo lo que todavía no se sabe que hizo él mismo? El nacionalismo prefiere omitir todo esto. Es una amnesia generalizada. Quiere olvidar todo lo que tenga que ver con su pasado terrorista. Y por eso equipara. Por eso le niega una calle a Miguel Ángel Blanco. Por eso tergiversa todo lo que puede. Si el GAR abatía a un terrorista, como cuento en el libro, ellos decían que lo habíamos «ejecutado». Pero vamos a ver, cómo vamos a haberlo ejecutado. Si no llegamos a estar preparados y concienciados nos habrían limpiado el forro como a tantos otros compañeros. Ellos mataron a 216 guardias civiles. Del GAR asesinaron directamente a 5. ¿Por qué? Pues porque éramos diferentes. Si no, nos habrían dado como a todo el mundo. P: ¿Qué os hacía diferentes, exactamente? R: El GAR es una fuerza de choque. Una fuerza dura, de operaciones especiales. Y desde que fue desplegada se movió por toda la Comunidad Autónoma Vasca creando métodos nuevos, traídos del GSG 9 alemán y del Mossad israelí. En el primer cara a cara entre el GAR y la ETA, ocurrido en el año 81, ya se notaron las diferencias. A mí me lo contó uno de los compañeros que abatió a los dos terroristas. Un hombre que luego, en el año 84, participó también cuando se desmanteló al Comando Donosti en Hernani. Algo inédito. ¿Qué pasa? Pues que los de la boina, como nos llamaban, eran otra historia. Cada vez que la ETA tiroteaba a los componentes de las reservas de la policía o de las comandancias móviles de la Guardia Civil, se iba de rositas. Abatían a varios compañeros sin sufrir ninguna baja, prácticamente. Pero con el GAR no podían hacerlo así de fácil. Nuestro despliegue no se lo permitía. A finales de los 70, una patrulla rural era una pareja que salía, al principio andando y luego ya en coche. Eran vulnerables no, lo siguiente. Hasta que pusieron vehículos blindados, tú imagínate lo fácil que era asesinar a un guardia civil. Además teniendo en cuenta que gran parte de la población daba cobertura y escondía a los terroristas, después de los ataques. El GAR era todo lo contrario. Iba con una tanqueta, con una MG arriba. Después de uno de los primeros atentados que sufrió el GAR, que es poco conocido porque no hubo muertos, el que tenía la MG se lío a pegar tiros al monte, por donde tenían estudiado que podían haber huido los terroristas. Era como un Estado de Guerra pero con el Estado de Derecho detrás, sin poder extralimitarse nunca. Y claro, ante ese tipo de reacciones, los etarras se daban cuenta de que estas unidades especiales no eran como las demás. Ellos lo vieron desde el principio, porque lo padecieron. De hecho, se sabe que cuando quisieron negociar por primera vez con Calvo Sotelo ya pidieron que a los de la boina les sacaran de allí. P: En el libro dices que ETA nunca atentó directamente contra el GAR. ¿Por qué? R: Porque lo teníamos mucho más fácil para no hacer lo que hacían las unidades territoriales de aquí. Lo que no podías era tener hábitos. Yo no los tengo ni ahora. Tú imagínate, en los años malos de verdad, lo fácil que era para ellos cazar a un compañero. Mis veteranos, en los cursos de formación, siempre nos trataban de concienciar de lo que no podíamos hacer. Era muy difícil, claro. Había que tenerlo en cuenta todo. Horarios, vivienda, la entrada en los cuarteles. Pero, por mucha imaginación que tuvieses, al final tenías que entrar a casa siempre por el mismo sitio. O aparcar el coche por las mismas zonas. Yo he analizado absolutamente todos los atentados a compañeros. Y muchos de ellos caían por eso. El que jugaba la partida, la quería seguir jugando. Y lo asesinaban. El que iba a misa los domingos, quería seguir yendo. Tampoco podías llevar a tu hijo al colegio. Tu mujer no podía ir a la carnicería. Llegaron a asesinar a pescaderos, a panaderos y a carniceros por eso. Los acusaban de confidentes y los mataban también. A los miembros del GAR, sin embargo, era mucho más difícil cazarnos porque estábamos destinados en Logroño. Pasábamos mucho más tiempo en las provincias vascas que allí, pero veníamos concentrados, únicamente. Veníamos 15 días, trabajábamos sin horarios, entrenábamos una semana, trabajábamos otros 15 días y nos íbamos una semana de descanso. Era otra historia. Estábamos ajenos a ese día a día y a esa convivencia directa con los posibles asesinos. P: ¿El GAR ha recibido el reconocimiento que merecía? R: No lo recibió prácticamente hasta que llegó el capitán, luego teniente coronel, Gayoso Rey. Hay que tener en cuenta que la base antiterrorista la creó el GAR. Luego, Información, lógicamente, le dio forma. Muchos de los grandes servicios de Información vinieron porque determinada información la obtenía el GAR. No digo toda, pero si el GAR tenía que entrar a un sitio donde no entraba nadie, entraba. Porque estaba para eso. El GAR ha pasado desapercibido siempre, entre otras cosas porque es lógico que no interese que sus métodos sean conocidos. Cuanto menos sepan los malos, pues mejor. Luego llegó un momento en que fue la propia Guardia Civil la que se abrió y emitió un documental muy bueno de lo que fue la lucha contra la ETA. Pero volvemos a lo mismo: al GAR casi no lo mencionan. No sé por qué. Pero es que ha sido fundamental. No por nada. Simplemente hemos sido la infantería de primera línea. También hemos sido la única unidad sin un sólo procesado. Y tú fíjate que hemos entrado en todos los pisos de la ETA, nos hemos liado a tiros con ellos, hemos tenido enfrentamientos violentos. Y ahí estamos. El nacionalismo quiere practicar la amnesia colectiva. Para hablar de memoria tendrían que querer hablar de la ETA, antes que nada. Pero jamás lo van a reconocer P: En los últimos tiempos se ha hablado mucho de la memoria. ¿Estamos recordando bien lo que fue aquello? R: Bueno, para empezar a hablar de memoria tendríamos que mirar primero lo que quiere recordar el nacionalismo vasco aquí. Mis hijos estudian en Francia, por ejemplo. Yo vivo en Irún y tengo esa suerte. Y ellos en clase pueden hablar en francés o en español, lo que prefieran. Algo que aquí está penalizado. Te bajan nota. El nacionalismo, como he dicho antes, quiere practicar la amnesia colectiva. No se prohibe hablar de España, pero se omite el término. De esa forma, poco a poco, se habla sólo de Euskal Herria. Aquí ha llegado a Intxaurrondo un comandante de determinada edad con los niños ya crecidos. Y no pueden estudiar en español. ¿Qué hacen, repiten curso? Tienen un problema grave, claro. Porque el euskera no es el catalán. Es mucho más difícil. Tardarías años en poder ponerte a la altura de cualquier estudiante vasco. Así que no te queda otra que ir a un colegio privado, si tienes el dinero. O concertado, pero jugándotela a que te hagan lo mismo, porque el Gobierno Vasco les está apretando para que hagan lo mismo. Se han terminado cargando un idioma que tendría que ser patrimonio por haberlo utilizado de esta forma. Al final, el tema de la memoria es complicado porque hay muchas cosas que se callan. Hace años no se hablaba por miedo. Ibas a un bar y si eras de derechas tenías que estar calladito. Con el paso del tiempo, si eras de izquierdas también. Cuidado con lo que dices que lo mismo el de al lado te ficha. Ya no te digo con la socialización del sufrimiento lo que ocurrió. A los concejales del PP y del PSOE les limpiaban el forro. Como cada vez era más difícil atacar a las fuerzas de seguridad, pues se pasaron a «socializar» todo el dolor. Impusieron el miedo. Y cuando se acabó la ETA, eso siguió latente. Es muy difícil que una situación así se revierta de la noche a la mañana. Mi mujer siempre ha sido muy valiente y ahora ya no se esconde. Pero el resto de la gente sigue callada, o se lo dicen por lo bajo, todavía. Qué valiente, le dicen. Es así. Todavía se palpa. Es como una niebla. Se ha evolucionado muchísimo, porque ya no hay terrorismo, pero la atmósfera sigue ahí. Las viudas, por otro lado, se relacionan entre ellas únicamente. Y se dicen las unas a las otras que qué le van a hacer, si el pasado ya no tiene solución. Ellas mismas se reprimen. Se han tenido que callar siempre porque cuando asesinaron a sus maridos los tuvieron que enterrar de aquella manera. Muchas se tuvieron que ir. Y las que se quedaron, calladitas. Y los huérfanos igual. ¿Tú crees que el Gobierno Vasco va a reconocer que el incremento del turismo que hemos experimentado en los últimos años está relacionado con que hemos acabado con la ETA policialmente? Para hablar de memoria tendrían que querer hablar de la ETA, antes que nada. Pero jamás lo van a reconocer. A través del miedo y del adoctrinamiento lo han conseguido todo. El nacionalismo es letal. Y no sólo el vasco, eh. Cualquiera. El catalán, el ruso, el alemán o el español. Es letal. Pero el nacionalismo vasco ha crecido tanto y ha copado tantas instituciones que ahora campa a sus anchas. Es así y hay que decirlo.anemptytextlline25/06/2022
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anemptytextlline24/06/2022
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En la guerra librada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para acabar con la banda terrorista ETA en los años 80 y 90 la realidad supera a cualquier ficción. Así lo pone de manifiesto el mirobrigense Juan José Mateos, quien fuera miembro del GAR (Grupo Antiterrorista Rural de la Guardia Civil) entre 1999 y 2005, en su último libro “Pikoletos. La derrota de la ETA y la élite de la Guardia Civil” (Arzalia Ediciones). Una crónica de hechos históricos, documentados con testimonios personales y de cinco veteranos del GAR en los años de “plomo” de ETA. Relatos muy “duros, traumáticos y crueles”, de enfrentamientos cara a cara con los terroristas, como el de la detención en Hernani del comando Donosti y el ‘Carnicero de Mondragón’ en 1984. Con siete disparos fue recibido el guardia Antonio Aguayo al cruzar el pasillo de la vivienda donde se alojaban los tres terroristas. Aunque el chaleco le paró cuatro disparos, no impidió la hemorragia y lesiones graves en el vientre, el codo, la ingle y el ojo. El tiroteo entre etarras y el GAR duró varias horas. Aguayo no veía claro que pudiese ser evacuado y escribió con su propia sangre en la pared de aquella habitación “I love GC, Dori”, como despedida de su mujer y del cuerpo. Pero aquel no fue su final. A duras penas se descolgó de la ventana amarrando sábanas y cortinas y se tiró a la acera, antes de ser evacuado al hospital de San Sebastián. “Yo no conocía esos relatos y son muy impactantes”, admite Juan José Mateos, autor de los dos tomos de “Los verdugos voluntarios”, que desde bien pequeño tuvo una clara vocación por la Guardia Civil. “Mi padre vivía al lado del cuartel de Ciudad Rodrigo y tenía buenos amigos que iban al negocio todos los días. Es algo que vives de cerca y vas mamando”, admite el agente ya retirado y que arrastra las secuelas del atentado de ETA que sufrió en el aeropuerto de Reus a los veinte días de entrar en el servicio. “Es algo que te marca”, confiesa Mateos, que por aquel entonces ocultó sus secuelas para acceder al GAR, la unidad de élite creada por la Guardia Civil para luchar contra ETA sin horarios y sin calendario. Para el agente mirobrigense fueron “los mejores años” de su vida. “El GAR tiene una selección dura y estricta y sabíamos donde íbamos, lo que queríamos era enfrentarnos a ETA”, asevera. Con base en Logroño, los agentes del GAR divididos en tres secciones pasaban ciclos de 22 días en el País Vasco, en la calle o en retenes, trabajando para los servicios de información, peinando palmo a palmo las provincias vascas y navarra para intentar obstaculizar o detener a los terroristas. “Siempre me gusta matizar que los verdaderos héroes eran los compañeros que vivían en el País Vasco, los que tenían que llevar allí a sus hijos al colegio o hacer la compra, que estaban señaladísimos y vigilados. Eran los que sufrían la exclusión social y vivían en los cuarteles convertidos en ‘guettos’”, recalca Mateos, que tras pasar por la Policía Judicial en el cuartel de Intxaurrondo, ahora reside en Irún, muy vinculado a los veteranos del GAR. “El nacionalismo vasco tiene armas muy potentes ahora y el verde lo ven de lejos. Pero soy feliz aquí, aunque mantengo esas costumbres ya interiorizadas como salir de casa por cinco sitios diferentes”, explica. El exagente del GAR aborda en su libro esa parte del relato, con Lasa y Zabala, que “ha dañado la imagen de la Guardia Civil”. “Al final nos demonizan, parece que la Guardia Civil es la del tricornio y el bigote que va dando guantazos, pero hay que diferenciar entre la etapa de la dictadura, la Transición y la joven democracia. No digo que todo se hiciese bien y las torturas no se justifican, pero los etarras nos denunciaban sistemáticamente cada vez que había una detención”, subraya. Mateos, como buen mirobrigense es aficionado a los toros y se confiesa “adicto a la adrenalina”. Por eso, en las detenciones que ha vivido de miembros de la banda terrorista reconoce que “ha sentido miedo”, aunque lo importante era “sobreponerse a él”. “Cuando íbamos a una operación, en el GAR en realidad no sabíamos a quién se iba a detener, ni los asesinatos o secuestros que esos terroristas tenían a sus espaldas. Ibas a derribar la puerta de un caserío o un piso pero no sabías más. Los que sabían de verdad todo eran los del servicio de Información que evaluaban y valoraban”, explica. El exagente del GAR no olvida los momentos de impotencia: “Todas las mañanas leía el teletexto y te encontrabas con noticias de atentados a escasos metros de donde habías estado. Muchas veces éramos los primeros en llegar al lugar y era muy traumático ver las consecuencias”. Igual que reconoce que hasta finales de los 90 y principios del 2000 que los gobiernos no dotaron de tecnología a la Guardia Civil, ETA estaba por muy por encima. “Después ETA fue aplastada policialmente y no tuvieron otra opción que abandonar”, recuerda Mateos, que a través de sus obras lucha contra el olvido de las víctimas de ETA y de aquellos héroes uniformados que lucharon sin tregua para derrotar a la banda.anemptytextlline20/06/2022
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La Tribuna del País Vasco adelanta en exclusiva el prólogo de Juan José Mateos a su libro Pikoletos, de reciente publicación A finales de los años setenta, un numeroso grupo de guardias civiles, algunos ya gozando de destinos amables después de haber servido en las provincias vascas durante años, decidieron acudir a la llamada de una nueva unidad dentro de la Guardia Civil de la que solo se sabía que iba a ser destinada a las provincias vascas y Navarra para luchar de una manera específica contra los ataques de la ETA. Muchos de aquellos voluntarios habían sufrido el acoso de una organización terrorista incipiente que iba extendiendo su dominio gracias al silencio, al miedo y a algunas complicidades institucionales. En aquellos primeros años, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado fueron las principales víctimas de esta política de exterminio y exclusión social que la banda terrorista impuso, al modo y manera de las mafias, a base de silencio social para callar sus crímenes y con la extorsión económica para financiarse. El escenario de crueldad y sangre de aquellos años, la impotencia de policías y guardias civiles que eran asesinados inmisericordemente, la escasez de medios humanos y técnicos, así como la falta de respuestas políticas fueron las causas determinantes de un repliegue policial que propició la pérdida de contacto con la calle, con la población, y la expansión del dominio etarra, sobre todo en zonas rurales. A todas luces era evidente que aquellas patrullas rurales de tricornio y capa, típicas de la época franquista, resultaban anacrónicas y poco eficaces para luchar contra una banda terrorista, muchos de cuyos miembros habían recibido adiestramiento militar en distintos países africanos, latinoamericanos o europeos y eran buenos conocedores de las tácticas de guerrilla urbana y, sobre todo, del ataque por la espalda. La idea de la creación de una unidad de élite enseguida despertó el interés de un puñado de agentes que, en su mayoría, ya habían tenido que recoger demasiados cadáveres de compañeros y amigos en las calles y en los caminos de las provincias vascas y Navarra. Pero, además, se daba la circunstancia histórica de que esa unidad se ponía en marcha acompañando el nacimiento de la democracia en España, con lo que no solo tenía que estar bien formada técnica y policialmente, sino que sus actuaciones debían observar el escrupuloso respeto del Estado de derecho. Algo más que un reto que, por supuesto, fue superado. Aquel primer periodo de formación de 1979, realizado en condiciones muy duras en la localidad manchega de Argamasilla, no llegó a concluir. El terrible atentado de Ispáster, en el que fueron acribillados a balazos seis compañeros de las patrullas rurales, precipitó la puesta en marcha de la unidad, cuyos componentes embarcaron a toda prisa en aviones militares, para desplazarse hacia el norte y responder a aquella barbarie. Este libro trata de todo esto, intenta describir cómo aquellos primeros componentes del GAR (Grupo Antiterrorista Rural, hoy Grupo de Acción Rápida) forjaron ese espíritu colectivo de sacrificio, del que luego nos nutrimos todos los que fuimos llegando años más tarde. Intenta ahondar en esa preparación tan especial que tenemos todos los que formamos parte de esta unidad, todos los que superamos el curso de adiestramientos especiales (ADE). Intenta descubrir al lector ese sentimiento de solidaridad y esfuerzo individual que nos llevó a afrontar la lucha cruenta que la ETA impuso durante décadas, que logramos vencer gracias a muchos factores, entre los que, sin duda, la participación activa de los componentes del GAR desempeñó un papel decisivo. Fue una lucha sin horarios, sin calendarios, sin días y sin noches, que nos llevaba a penetrar en aquellas zonas de exclusivo dominio etarra y pateárnoslas, a recomponer los servicios de información, cebando su base con mucho trabajo, con identificaciones a partir de los controles, con notas informativas de cada sospecha, de cada coche, de cada casa o caserío. Un trabajo titánico cuyo fin era prevenir los atentados, las muertes, empezar a reconquistar el espacio externo. Aquellos hombres del GAR, entre los que también me cuento, dimos protección a cuarteles, a civiles, a compañeros y a sus familiares, a patrullas locales, a eventos sociales de todo tipo, y prestamos auxilio en catástrofes y accidentes. Ya no éramos aquellos «pikoletos» de pueblo. Éramos una unidad con técnicas novedosas en todo tipo de actuaciones y dispositivos, como los controles en carretera, las protecciones, las limpiezas de itinerarios o caminos, etcétera, a veces con medios que todavía dejaban mucho que desear. Pero es doctrina de la unidad no quejarse. Una unidad que con el paso del tiempo, y gracias a su prestigio, fue requerida para misiones en zonas de conflictos bélicos. Muchas veces, nuestro trabajo fue invisible, anónimo, no nos daban medallas —nuestras medallas eran el metal incrustado de la metralla en nuestros cuerpos—, pero aseguro al lector que durante las veinticuatro horas del día la secciones del GAR estaban allí, vigilando, controlando, preparadas para entrar en acción y detener a los comandos que venían a asesinar. Este libro quiere ser una historia de aquellos años, cuenta hechos desconocidos, narra en primera persona, con la voz de sus protagonistas, aquellas acciones que marcaron el carácter de la unidad y se sirve también de fotografías y documentos únicos e inéditos. Estas páginas quieren presentar al lector un enfoque novedoso en la consecución del fin de la ETA a través de la historia del GAR, haciendo especial hincapié en los acontecimientos más importantes que tuvo que vivir esta unidad —para bien y para mal—, también los más dolorosos: la pérdida de sus agentes en atentados terroristas. Si cabe algún consuelo, puedo decir que la ETA nunca nos atacó directamente, sino que, desgraciadamente, caímos en algunas de sus trampas, no dirigidas expresamente hacia la unidad. Siempre estábamos en primera línea y fue imposible evitar todos aquellos ataques perpetrados entre la sombra y la cobardía, con artimañas muy sofisticadas. Nuestras unidades —«los de la boina», como nos conocía el entorno etarra— fueron temidas por los terroristas, según declaraban ellos mismos tras ser detenidos. Es difícil cuantificar con exactitud en qué medida contribuimos al fin de la banda criminal, pero hay un dato incuestionable: desde que se desplegó la unidad en tierras vascas y en Navarra, los atentados disminuyeron de forma notable. Nunca más se volvió a alcanzar una cifra de muertes como las del año 1980, fecha de nuestro despliegue, en el que la ETA asesinó a casi cien personas. Y a partir de ahí, con algún que otro altibajo, las cifras de asesinatos fueron disminuyendo hasta el año 2011, fecha en la que la organización, acorralada policialmente en Francia y en España, anunció su disolución. Sin duda, ese trabajo silencioso de la unidad en las calles y caminos de la comunidad autónoma vasca y Navarra contribuyó a ello. Por último, quiero añadir que en el libro cuento una historia inédita. Una historia que hace referencia al empeño personal de que las nuevas generaciones conozcan de primera mano lo que significaron esos más de cincuenta años de terror. Es una lucha contra el olvido, para que el sacrificio de tantas personas no caiga en saco roto. Es una lucha contra el relato que nos quieren imponer, desde sectores nacionalistas, sobre lo que fue la ETA y su entorno. A menudo, desde estos ámbitos, se tiende a equiparar a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado con la organización terrorista, por aquellos desgraciados episodios de la mal llamada «guerra sucia» o por alguna actuación de malos tratos o torturas. Lo expreso en el libro y lo adelanto en este prólogo; aquellos fueron hechos lamentables y condenables. Afortunadamente obedecieron a actuaciones aisladas dentro de las fuerzas de seguridad. Si se intentó algún atajo para la lucha contra la ETA, resultó un fracaso, y el Estado democrático actuó. Buena prueba de ello es que fueron encarcelados un Ministro del Interior, un Secretario de Estado y distintos miembros de los estamentos policiales. El caso más doloroso para la Guardia Civil fue sin duda el del exgeneral Galindo, un mando que dio todo en la lucha contra la banda terrorista y que acabó degradado, sin honores y encarcelado por el terrible episodio de las muertes de Lasa y Zabala. A mí me consta que él nunca tuvo nada que ver en esos terribles actos, pero asumió las consecuencias de las actuaciones irregulares de sus subordinados. En un Estado democrático no puede haber dos raseros para medir la violencia, por eso, debemos repudiar aquellas actuaciones, por mucho que se produjeran en un contexto de violencia difícil de soportar. Fruto de estas reflexiones, entablé conversaciones con un familiar de uno de los dos jóvenes asesinados. Tuve un acercamiento muy interesante que derivó en una sincera amistad. Los dos venimos de mundos diferentes, pero logramos un punto de encuentro. Me pidió visitar el cuartel de Intxaurrondo, por donde su hermano no pasó nunca, y el Palacio de la Cumbre, lugares en los que su familiar fue sometido a tortura y, finalmente asesinado. Yo acepté el reto y él pudo estar allí. Fueron jornadas muy emotivas. Los mandos pidieron perdón por esos hechos en los que la institución nada tuvo que ver y los condenaron tajantemente, como no podía ser de otra manera. Él quiso que le entregara una carta en mano al exgeneral Galindo. Conseguí verlo en persona antes de que falleciera. Pero es mejor que conozcáis las circunstancias de ese encuentro en las páginas del libro. Hoy en día en las provincias vascas gozamos de una paz impensable hace años. Quiero recalcar que esta situación de relativa normalidad —relativa porque aún la convivencia no es todo lo sencilla que sería deseable— es fruto de la lucha policial. Si la ETA claudicó y desapareció fue gracias a la inmensa tarea que realizaron cada uno de los componentes de las fuerzas de seguridad. En cuanto al GAR, creo que muchos de los pioneros, «los de Argamasilla», afrontaron aquel reto como un destino al que no podían renunciar, fueron héroes trágicos entregando su vida con una determinación y una valentía que aún nos asombran. A ellos, y a todos los demás, a todos los que aportamos nuestro granito de arena, va dedicado este libro. Contra el olvido. Contra la barbarie.anemptytextlline18/06/2022
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El legado de ETA: destrozar la vida de miles de ciudadanos españoles y extranjeros. Por José Antonio Marcello Marin Padecer un atentado directo con secuelas graves, es una de las peores maneras de experimentar cómo el futuro dentro de la Guardia Civil, y de la vida particular, se transforma en una carrera llena de obstáculos para intentar seguir desempeñando una vida lo más parecida a antes de sufrirlo. Juan José Mateos San José quiso seguir luchando, junto con sus compañeros del GAR , a pesar del brutal atentado sufrido en una playa catalana, cuando la ETA colocaba bombas por todo el litoral español, con la finalidad de espantar al turismo internacional. Al final, este guardia civil tuvo que enfrentarse con la cruda realidad y se vio obligado a no poder continuar activamente, como él hubiera deseado. Pero Juan José no se rinde y quiere que la memoria de los compañeros, que cayeron víctimas de la banda asesina ETA, no caiga en el olvido, para conseguir su objetivo, además de charlas y colaboraciones allí donde reclaman su presencia , ha escrito un libro titulado » LOS VERDUGOS VOLUNTARIOS «, basado en hechos reales. Juan José se indigna cuando comprueba cómo se homenajea a los terroristas que salen de prisión,» siento mucha rabia…impotencia ya que es evidente que eso reabre heridas …heridas de los que hemos sufrido a ETA y su entorno, y de los que a la vez la hemos combatido en primera linea». Fuente: correo de españaanemptytextlline31/01/2022
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El GAR y UEI y su lucha contra ETA El GAR (Grupo de Acción Rápida) de la Guardia Civil desde su creación como UAR allá por 1978 se marcó como objetivo luchar contra cualquier actividad terrorista en nuestro país. Ha sido la única únidad especial policial creada y diseñada para luchar contra ETA y su entorno, y hoy se adapta a cualquier tipo de terrorismo o delincuencia organizada. En aquellos años de nuestra transición, y en los posteriores 80`s denominados “años del plomo”, España sufría atentados casi diarios, y la Guardia Civil tuvo que reaccionar creando unidades (la Policía Nacional había creado un año antes el Grupo Especial de Operaciones GEO para otros fines y objetivos distintos, no anti terroristas) capaces de plantar cara a unas bandas terroristas como el GRAPO y a una ETA principalmente muy crecida y protegida por parte de la sociedad vasca de entonces, que era capaz de golpear duramente cometiendo asesinatos indiscriminadamente tanto en el País Vasco como en el resto de España. La Guardia Civil transforma el GEI (Grupo Especial de Intervención) en 1978 a la par que la UAR , que permitiría cubrir misiones específicas de liberación de rehenes, secuestros, detención de miembros terroristas y organizaciones criminales etc.. esta unidad se la denominó UEI (Unidad Especial de Intervención). Ambas unidades de la Guardia Civil han demostrado a lo largo de estos más de 40 años desde su creación ser capaces, junto a otros CCSSE, servicios de inteligencia y nuestro estado de derecho, plantarle cara al terror y muerte en multitud de ocasiones y ser clave en el final y derrota del terrorismo etarra conseguido con el «cese de la actividad armada», como así lo define la izquierda abertzale, o fin de las estructuras y miembros de ETA en activo, según las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Aunque la verdadera definición según personas que han luchado de forma directa contra ETA y su entorno sería el cese de atentados y acciones terroristas a consecuencia de la actividad policial. Los Verdugos Voluntarios: vivencias de un veterano del GAR Hoy tenemos a un invitado especial: Juan José Mateos San José, que se une a la familia VetPac como colaborador y nos aportará sus vivencias y experiencias como veterano en el futuro sobre éstas y otras unidades de la Guardia Civil. Juan José Mateos fue primero miembro del GAR y después realizó el periodo de selección sin finalizar para su incorporación a la UEI. Tiene publicados dos extraordinarios libros, “Los Verdugos Voluntarios” I y II «El Testimonio de los Héroes», y que ambos tratan sobre la dura lucha desde dentro del GAR contra esa lacra que fue la banda terrorista ETA, escribiendo experiencias reales de cómo se trabajaba en la Unidad. Cómo el GAR fue pionero en la creación de aquella base de datos antiterrorista, dando detalles inéditos de los servicios totalmente desconocidos, las operaciones antiterroristas más significativas y violentas con tiroteos, testimonios de miembros del GAR que tuvieron que abatir a uno o varios verdugos (como así define el autor a los terroristas de ETA en sus libros) al no tener otra opción, atentados a compañeros asesinados, mutilados y heridos, con testimonios también inéditos de víctimas. En definitiva de historias reales desgarradoras, los sacrificios que sus miembros tuvieron que realizar durante sus años de servicio abnegado y apenas reconocido por los distintos gobiernos y conocidos por los ciudadanos debido al casi siempre secreto o al menos poco divulgadas sus acciones, al sufrimiento de familiares y compañeros heridos y de los caídos en acciones terroristas. Desde que nació VetPac Veteranos paracaidistas tratamos de acercar noticias y contenidos de interés a nuestros veteranos y simpatizantes, y abordamos temas sobre todas las unidades que tienen en común el componente paracaidistas en nuestras FFCCSE y, como sabes, tanto el GAR como UEI realizan en su entrenamiento y formación el curso paracaidista, del cual trataremos en otro artículo. Si te parece hoy vamos a dedicar esta publicación a recomendar la lectura de estos libros, los cuales te permitirán conocer y analizar el origen de ETA y sus posteriores evoluciones ideológicas, sus distintas luchas internas siempre predominadas por la facción más dura de la banda, la fundamental colaboración de la policía francesa con la española, la situación en la sociedad vasca, el sacrificio y amor al servicio de estos hombres vistos desde un punto de vista antes desconocido….. como agente GAR, como se enfrentan a las detenciones, el sufrimiento de sus familias y la hermandad entre los compañeros cuando hay heridos en atentados, etc.. etc… Si te interesan, te dejamos un tfno de contacto 616 45 10 96, o bien tienes la posibilidad de comprarlo al final del artículo, o en comprar en el apartado de libros. Te agradecemos tu colaboración, ya que una parte de tu dinero irá destinada a y asociaciones contra el cáncer infantil, AECC, Fundación Josep Carreras, Alianza de Familias VHI, entre otras. Sinopsis 1ª Parte Eta ha destrozado la vida a miles de ciudadanos Españoles, así como de otras nacionalidades, asesinando, atentando, extorsionando, amenazando y creando un sistema mafioso de terror y miedo hacia sus víctimas y en general hacia todos los ciudadanos que han tenido la mala experiencia de vivir sus acciones. Este libro narra una crónica totalmente real sobre la terrible vida bajo la amenaza de los terroristas, analizando la historia de España y en concreto de la Comunidad Autónoma-Euskadi, desde la prehistoria hasta nuestros días. Los inicios de la banda, los primeros atentados, los peores años de terrorismo por estar en pleno apogeo asesino y la decadencia. Atentados, atentados fallidos, operaciones policiales, enfrentamientos armados, experiencias contadas en primera persona de aquel día a día en lucha contra eta y su entorno hasta conseguir la única y exclusiva derrota POLICIAL así como el día a día de las víctimas. Con el objetivo de ofrecer un homenaje a todas ellas, así como a las personas que tanto dentro de las fuerzas y cuerpos de seguridad como fuera, han contribuido a dejar a la banda en el estado actual. «…-Seguí observando los movimientos de esas tres personas al igual que mi compañero, portaban armas, eran pistolas y uno de ellos un subfusil, con intención clara por lo que se podía observar de utilizarlas de forma inminente, antes de reaccionar ya habían disparado, su objetivo era un camión, que no lograron detener. De forma inmediata les dimos el alto, acto seguido se escucharon varios disparos desde puntos diferentes hacia nuestras posiciones, nosotros como es obvio bien parapetados (es doctrina en la unidad), respondimos con nuestras armas hacia sus siluetas con disparos certeros, en pocos instantes abatimos a los tres terroristas.-…» Sinopsis 2ª Parte Los Verdugos Voluntarios II “ El testimonio de los héroes», es una continuación más profunda, detallada y documentada de lo que fue la primera obra, son 19 capítulos con un total de 445 páginas, 160 fotografías la mayoría referentes al GAR en todos sus tiempos y de lo que han sido los más de 50 años de sufrimiento para miles de ciudadanos a consecuencia del terrorismo de eta su entorno y del nacionalismo, la exclusión social de todas las personas que se vieron afectadas a consecuencia de un apoyo social hacía todo este sinsentido y la lucha antiterrorista sobre todo del GAR como única unidad especial Policial creada y diseñada para combatir a esta lacra. Esta historia real se inicia con una breve explicación de lo que ha sido y es la Guardia Civil, añadiendo datos sobre un análisis sobre el terrorismo de eta y su entorno, de todos los atentados con resultado de muerte, la profesión de todas las personas asesinadas, de cómo eta y su entorno aparte de crear terror añadieron a su cruel e injusta forma de lucha maneras de intentar con todo tipo de falacias tergiversar el resultado de las operaciones policiales. Con esos primeros años 60 en los que eta ya estaba presente, cómo y por qué se funda el GAR y el antes y el después a raíz del inicio de los servicios de la Unidad con un repliegue de los terroristas y el temor a encontrarse con cualquier sección. El primer cara a cara de una sección del GAR en la que sus componentes se ven obligados abatir a dos de los terroristas más sanguinarios en esas fechas y detienen a otro, la importancia de la Unidad en la creación de esa base antiterrorista tan útil y decisiva para el futuro de la lucha contra eta y su entorno, narrando los propios protagonistas “Los héroes” los enfrentamientos más duros de la Unidad contra miembros de la banda exponiendo todo tipo de detalles y ofreciendo datos reales hasta la actualidad desconocidos fuera de nuestro entorno, vivencias de compañeros, de servicios humanitarios de la Guardia Civil y del Ejército Español en los peores años de terrorismo y de los que hoy nadie quiere hablar, experiencias que nos detallan la clase de personas que eran los terroristas y otras de atentados narrados por compañeros que los sufrieron, con testimonios estremecedores, detenciones, como la del asesino más sanguinario no solo que ha pasado por la banda, sino también de la historia de nuestro País, el día a día del GAR con todo tipo de detalles, diferentes operaciones, la guerra de los Balcanes narrada por los protagonistas de esa misión, Guardias Civiles que por circunstancias del trabajo en la Unidad se vieron con la necesidad de abatir a uno o varios terroristas armados y otros compañeros que igualmente realizaron servicios muy complejos y de mucho riesgo con éxito y resultando en ocasiones heridos a consecuencia de la cobardía de los verdugos, el testimonios de los héroes, de compañeros, de Víctimas, en su día a día, de lo que ha sido un verdadero sinsentido con el dolor, la crueldad y el apoyo de una pequeña aunque muy radical parte de esta sociedad vasca y de otra parte que decidió guardar silencio por miedo o diferentes motivos. “Escuché los disparos, se produjo un silencio… “Alto Guardia Civil” …al momento se escucharon varios disparos mas, vimos los destellos procedentes de las armas de los terroristas en varias direcciones…abrimos fuego, conté uno por uno los 16 disparos que efectué hacia sus siluetas…saqué el dedo del gatillo, todo transcurrió en muy poco tiempo-……saltó la valla y disparó hacia nosotros en varias ocasiones, al mismo tiempo…, el otro acompañante le imitaba en su acción y mientras que yo sacaba la pistola…Los dos supuestos etarras disparaban cada uno desde su ángulo hacia nosotros, no dudo en abatir al que ya herido de manera constante no dejaba de disparar, en esta ocasión le alcanzó en el pecho y quedo tumbado e inmóvil.Minutos después, nos empezamos a dar cuenta de lo sucedido y por supuesto a ponernos nerviosos. No sabíamos quiénes eran, pero ahora estábamos convencidos de eran miembros de la banda e.t.a.” “Si alguna vez los vascos conocemos la paz, si somos capaces de consolidar la convivencia democrática entre todos, desde herri batasuna al partido popular, será en buena medida gracias a la Guardia Civil, porque este Cuerpo no ha respondido ojo por ojo y diente por diente a los atentados terroristas y por qué ha hecho gala de una disciplina heroica, no pocas veces entre la incomprensión e insolidaridad de aquellos a quienes precisamente defendían”. (Mario Onaindía Natxiondo (ex-miembro de eta condenado a muerte en el proceso de Burgos por el asesinato de Melintón Manzanas) ¡¡SIEMPRE GAR!! Video homenaje a sus miembros y a al Jefe del GAR Tte. Coronel Jesús Gayoso, fallecido por coronavirus el pasado mes de marzo. Fuente: Youtube anemptytextlline09/10/2020
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“El nacionalismo mas moderado es dañino por que, en realidad, está esperando el momento para implantar su sectarismo, esa utopía de la autodeterminación, la independencia que sinceramente pienso que ni ellos, (me refiero a los políticos) la quieren. Supone la exclusión social utilizando el idioma, la cultura, tergiversando la historia a través de esos pactos de poder en los que ellos fueron decisivos para formar los diferentes gobiernos de España», apunta a Diario Palentino Juan José Mateos San José, veterano de los antiguos Grupos Antiterroristas Rurales (GAR) de la Guardia Civil y víctima del terrorismo. Juan José Mateos San José y Francisco Javier Sáenz, dos víctimas de ETA, aportarán mañana viernes (20,30 horas) en el Casino de Palencia, a través de una conferencia titulada Análisis del nacionalismo en España, detalles totalmente documentados sobre este fenómeno político que está de plena actualidad en España. Hay que recordar que Juan José Mateos presentó en el mismo foro hace exactamente dos años sus libros Los verdugos voluntarios y Los verdugos Voluntarios II-El testimonio de los héroes (Editorial Editamas), lo que él denomina como binomio literario. Juan José Mateos San José es un guardia civil que llegó a los GAR (Grupo Antiterrorista Rural que hoy se ha transformado en Grupo de Acción Rápida) en 1999, después de padecer un grave atentado tres años antes cuando fue sorprendido por la explosión de una bomba colocada por ETA en el aeropuerto de Reus. Por lo demás, Mateos sintetiza que «de aquellas aguas estos lodos. Hoy, debido a varios factores y, sobre todo, a la gran labor de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, ese nacionalismo que se transformó en más radical y creó el terrorismo de ETA y su entorno, atentando, asesinando, mutilando, secuestrando, extorsionando, amenazando y creando un sistema de colaboradores letal, excluyendo a miles de personas y a la vez incluyéndolas en sus listas de la muerte por manifestarse en contra, llegando asesinar a sus propios verdugos, está acabado». Para el autor de Los verdugos voluntarios y Los verdugos Voluntarios II-El testimonio de los héroes, «ese ganar terreno en determinados aspectos del día a día de los ciudadanos en estas comunidades autónomas que siempre fueron privilegiadas por muchos factores, que ni por asomo ni se puede ni se debe fundamentar en que España intento colonizarlas hace cientos de años la identidad de los vascos o la de los catalanes, como la del resto de Españoles, se ha forjado por la influencia de muchas culturas, desde aquellas tribus ancestrales hasta la actualidad». «Hoy ese nacionalismo no quiere reconocer que la gran labor de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para derrotar a ETA y su entorno fue fundamental para que, sin la lacra del terrorismo y su entorno, se viva infinitamente mejor en la comunidad autónoma vasca-Euskadi. Tampoco quiere reconocer todas esas labores humanitarias a favor de vascos y catalanes, ni mencionar que los empresarios ya no tienen miedo por aquellas extorsiones, atentados, asesinatos por no pagar para que siguieran matando o que el turismo o las plazas hoteleras se hayan incrementado en cifras espectaculares a raíz de la derrota policial de los terroristas», apunta el veterano agente del GAR, quien subraya que «tampoco quieren homenajear a determinadas víctimas asesinadas por cumplir con su obligación defendiendo a los ciudadanos». «La sociedad debería valorar mucho más el trabajo realizado por la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Ertzaintza para llegar a esta situación de paz», afirma. Precisamente, esta fue una de las principales aportaciones de Juan José Mateos San José (Ciudad Rodrigo, 1972) en su última comparecencia en mayo de 2017 en un abarrotado Casino de Palencia durante la presentación de su libro Los verdugos voluntarios. Mateos se dirigió a los presentes, en ocasiones con enorme emoción, desgranando la trayectoria sangrienta de la banda terrorista a través de los años. Juan José Mateos San José llegó al País Vasco a luchar contra ETA formando parte de la que, según señaló, es la única unidad especial policial existente en España creada y diseñada para combatir la amenaza terrorista como es el GAR. Y ahora recoge aquella experiencia a través de las publicaciones mencionadas que, en esencia, presentan una crónica terriblemente real de cómo era la vida policial bajo la amenaza de los terroristas y cómo era la lucha contra éstos. «Es una crónica sobre ETA, que siempre actuó como una organización mafiosa, desde su fundación», señaló el agente de la Benemérita.anemptytextlline15/05/2019
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En la actualidad mi principal objetivo es la lucha contra el olvido utilizando las redes y organizando Homenajes a los Caídos del GAR, me encantaría tener infraestructura para dar homenajes a todas las personas asesinadas por eta y su entorno, en cada homenaje anual hacemos mención a todas las personas heridas y por supuesto a todas la Víctimas de cualquier terrorismo.
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