Por; Gema Peñalosa
- A Juan José Mateos una bomba de ETA le apartó del Cuerpo y le dejó secuelas permanentes. Después de ‘Pikoletos. La derrota de la ETA’ y de un homenaje a los familiares de las víctimas (‘Inocentes. Las otras víctimas de la ETA’) publica ‘Estrecho. La frontera salvaje del narco español’ (Arzalia Ediciones)
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- PREGUNTA ¿Cuál fue su primer contacto como profesional con el tráfico de drogas?
- RESPUESTA Desde los primeros servicios que realicé una vez terminado el periodo de formación, en Rural (Seguridad Ciudadana) tuve contacto directo con el tráfico de drogas, aunque la primera operación importante tuvo lugar cuando estaba destinado en el EDOA (Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga) de Inchaurrondo. Allí hicimos operativos contra traficantes instalados en Guipúzcoa muy relacionados con el Estrecho,
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- P ¿Y cómo fue su paso por el GAR?
- R Muy intenso, con experiencias que solamente puedes vivir en esa unidad como explico en el libro Pikoletos, la historia oficiosa de la unidad. El atentado de la ETA del 20 de julio de 1996 en el aeropuerto de Reus, me ocasionó secuelas graves y después de múltiples operaciones, logré entrar en el GAR en agosto de 1999. Allí estuve hasta 2005, combatiendo a ETA y su entorno, así como al crimen organizado e igualmente dentro de aquellos dispositivos antiterroristas nos encontrábamos cantidades muy importantes de hachís que procedía del Estrecho.
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- P ¿Cuál es la diferencia entre un hombre GAR y un hombre gris?
- R A pesar de la importancia del GAR desde su fundación, esta unidad es una gran desconocida para la sociedad española. Allí tiene lugar uno de los procesos de selección y formación más exigentes de las fuerzas de seguridad a nivel internacional. Esa unidad te prepara para hacer frente a todo tipo de situaciones delictivas, aunque yo siempre defiendo que Seguridad ciudadana (Rural) es fundamental en nuestro desempeño. En el GAR te adiestran para ser un especialista en seguridad, no solo hay que ser bueno, si no también parecerlo. Por el contrario, en el EDOA debes intentar pasar desapercibido por los ambientes en los que te mueves, incluso de manera encubierta.
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- P ¿Cómo llegó la idea de hacer un libro sobre el narcotráfico en el Estrecho?
- R Al igual que gran parte de la sociedad española, pero con mayor motivo, por mi condición de guardia civil, me quedé horrorizado ante las imágenes del cruel episodio del 9 de febrero de 2024 en el Puerto de Barbate. No solo por la sangrante diferencia de medios entre los narcos y los guardias civiles, que es un hecho, así como por el asesinato de dos compañeros, sino también por los civiles que jaleaban la acción criminal de los narcos. Aquello me empujó a entrar de lleno y analizar lo que estaba ocurriendo en la zona y a plasmarlo en un libro para conocimiento de la sociedad española. Además, decidí que la mitad de los ingresos que recibiera iban a ir destinados a los huérfanos de los dos compañeros asesinados esa noche. Junto a mi propia experiencia en la lucha contra el narcotráfico y en el Estrecho, a lo largo de mi trayectoria profesional he compartido servicios en el GAR y otras especialidades con diversos compañeros que acabaron destinados allí, que formaron parte del OCON-Sur y que me han ayudado mucho con la información sobre lo que está ocurriendo. Es muy importante porque desde el Ministerio del Interior se quiere transmitir una imagen distorsionada de esa lucha desigual que, de momento, van ganando los malos.
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- P¿Qué episodios de los que cuenta son más llamativos?
- R Personalmente lo que más me ha llamado la atención son las persecuciones nocturnas entre helicópteros del cuerpo y narco- helicópteros. Son de película. Me impactó las habilidades que desarrollan y los riesgos que asumen los pilotos y compañeros de vuelo. Todo ello, de noche, lo que añade un plus de estrés y dificultad. También las persecuciones marítimas, con embarcaciones en inferioridad de condiciones a las de los narcotraficantes, y a velocidades de vértigo, son muy impactantes. Es un orgullo para mí como guardia civil y hombre GAR poder mostrar a los lectores estas experiencias reales a pesar de que es muy frustrante comprobar la impunidad con la que desarrollan su actividad criminal.
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- P¿Qué le parecen las noticias que se publican sobre la lucha de tus compañeros contra el narco en la zona?
- R Ni por asomo reflejan en toda su profundidad lo que es su lucha. Por eso, mi libro profundiza en los detalles de ese combate desigual. Además, me indigna leer o escuchar declaraciones de responsables políticos que afirman que se están destinando todos los recursos posibles, cuando es evidente que no es así. Se actúa con imprevisión y falta de medios, lo que condena a nuestros compañeros a trabajar en inferioridad de condiciones asumiendo muchos riesgos. Por ejemplo, toda la inversión realizada para adquirir nuevas embarcaciones de momento ha sido inútil. Me consta que de las cuatro patrulleras nuevas (modelo HS60) y, supuestamente, superiores, hay tres en el dique seco, se rajaron los cascos y hubo vías de agua a la sala de motores. No son adecuadas para realizar esas persecuciones contra las narcolanchas según me explican los compañeros. Además, cuando han realizado las modificaciones para regresar al servicio las capitanías marítimas no las dan de alta, al no pasar las inspecciones (ITV). Son muy apopadas e inestables, de hecho, ya ha habido accidentes en las que han caído compañeros al mar. Los miembros del Servicio Marítimo las consideran no aptas para persecuciones a grandes velocidades, es como perseguir a los malos con un Fórmula 1 por carreteras convencionales, teniendo en cuenta la gran peligrosidad de la navegación marítima a esas velocidades.
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- P ¿Por qué desapareció OCON-Sur?
- R El OCON-Sur fue la respuesta de la Guardia Civil al descontrol e impunidad en la zona. Hay que tener en cuenta que, en determinados lugares (como Barbate y el Campo de Gibraltar en general), los narcotraficantes distribuían enormes cantidades de dinero entre una población muy castigada por el paro y las dificultades económicas. La gran diferencia entre aquella lucha y la actual, resumiendo mucho, es que hoy se sigue interviniendo droga con muchas menos detenciones cuando el OCON-Sur realizaba operaciones con muchas aprensiones no solo de droga también de material de todo tipo y a la vez muchos detenidos. Con grandes esfuerzos y a bajo coste, a lo largo de cuatro años dejó una estadística nunca registrada en intervenciones, detenciones, aprensiones etc. Obligaron a los narcos y los clanes a replegarse. Se puede afirmar que en el momento de su disolución el narcotráfico estaba arrinconado, en el libro lo explico profundamente. Su disolución tuvo claramente una motivación política, promovida por los celos de los jefes de la Udyco. No contentos con acabar con la unidad quisieron desprestigiar la labor de los miembros del OCON, con acciones sucias y chapuceras. Ojo, valoro el trabajo de la Policía Nacional, aunque lo ocurrido en la cúpula de la UDYCO es una vergüenza, así como otras acciones indecorosas de Asuntos Internos de la Guardia Civil.
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- P Haga un diagnóstico de la situación actual del Estrecho tras el suceso de Barbate…
- R No han llegado más medios que los que ya estaban programados y a raíz del desmantelamiento del OCON-Sur el narco recuperó el terreno el perdido e incluso ganó más. Es como cuando un equipo va perdiendo y consigue remontar una desventaja, tiene un impulso adicional provocado por la desventaja inicial. Es evidentemente que son los clanes y los narcos los que están ganando. Los primeros son autóctonos y los segundos diferentes mafias extranjeras. Además, parte de las entradas de droga se están haciendo a través del Guadalquivir, que se ha convertido en una de las principales vías de acceso, no solo del hachís sino de la cocaína. En cuanto a Marruecos, lo menos que cabe decir es que no colabora ni de lejos con nuestro gobierno para combatir la lacra que procede de ese país. Pienso que nuestros políticos deberían mostrar mucha mas contundencia. Por su parte, Algeciras se ha convertido en pocos años en la principal puerta de entrada de cocaína de España y una de los mayores de Europa. Se ha instaurado la ruta africana que ni Pablo Escobar fue capaz de implantar. Hay que tener muy en cuenta todo lo que arrastra la cocaína en el crecimiento de la criminalidad y de su violencia. La implantación de esas mafias en la Costa del Sol, en el Estrecho y en otras partes de nuestro país es muy preocupante.
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- P ¿Cree que la situación tiene solución?
- R Casi diría que es irreversible, pero creo que, con mucho esfuerzo y más medios de los que usó el OCON-Sur en su momento, siendo un órgano que trabajaba a bajo coste, quizá podríamos lograr volver a la situación en la que estábamos cuando esa unidad fue disuelta. Hemos perdido miserablemente mucho tiempo, esfuerzos y vidas. Habría que invertir en recursos humanos, en medios técnicos y buscar fórmulas imaginativas para atajar esa lacra. Si este problema tan grave estuviera ocurriendo en Cataluña estoy seguro que este Gobierno ya habría invertido los recursos necesarios. Por ejemplo, en 2016 se cortó de raíz la entrada narcolanchas por el río Guadarranque mediante pilones de acero. Según la información que yo tengo, hacer algo parecido en el Guadalquivir teniendo en cuenta que serían infraestructuras más grandes, costaría «solo» siete millones de euros, cantidad parecida a la que se está invirtiendo en las mencionadas embarcaciones rápidas que no terminan de dar un servicio adecuado.
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- P En el prólogo de su libro Inocentes, Fernando Savater termina diciendo: «Menos mal que nos queda la Guardia Civil». ¿Algo que añadir?
- R Además de agradecer profundamente a Savater su prólogo (algo que no hizo durante treinta años con ningún otro libro), suscribo totalmente esa frase y, en lo referido a este libro, creo que el cuerpo es fundamental en la lucha contra el narcotráfico en España, como con tantas otras cosas.
Fuente: EL MUNDO